Muchas víctimas de agresiones sexuales evitan denunciar porque tienen miedo de que no se les tome en serio o, peor todavía, se les trate con desconsideración. Pero es importante saber que tienes derecho a demandar un trato correcto por parte de la policía y que hay muchas cosas que puedes hacer para garantizar que se presta la atención debida a tu denuncia.
Tus derechos:
- Los agentes están obligados a “observar en todo momento un trato correcto y esmerado en sus relaciones con los ciudadanos, a quienes procurarán auxiliar y proteger”.
- Tienes derecho a que se recoja tu denuncia sin demoras innecesarias y a pedir una copia del parte.
- Si lo consideras necesario, puedes pedir que tu denuncia sea recogida por personal femenino.
- También puedes exigir que el reconocimiento ginecólogico se haga en privado y que la toma de muestras y el tratamiento preventivo del embarazo se hagan lo antes posible.
Medidas que puedes tomar para mejorar el trato recibido
- Acude a presentar la denuncia en compañía de una persona de confianza y/o de alguien con experiencia en ayuda a víctimas de agresiones sexuales. Esta persona podrá darte apoyo y ser testigo de todo lo que ocurra.
- Haz todas las preguntas que sean necesarias y asegúrate de obtener respuestas detalladas a tus dudas. Si las respuestas recibidas no son satisfactorias, pide hablar con un superior o con una persona especializada en ayuda legal a víctimas de violación (aquí puedes encontrar un directorio de asociaciones especializadas en agresiones sexuales). Resolver tus dudas disminuye tu ansiedad, ayuda a prevenir abusos y hace saber al personal encargado de tu caso que estás prestando atención.
- Después de presentar tu denuncia, establece una buena comunicación con las personas encargadas de tu caso. No temas llamarles y preguntar dudas siempre que sea necesario. Tómate un tiempo para pensar y prepararte antes de hacer una llamada o acudir a una reunión relacionada con la violación. Piensa en qué es lo que quieres comunicar, que resultados necesitas obtener y cómo superar los obstáculos que puedan surgir.
- Lleva contigo un cuaderno de apuntes y recoge toda la información sobre el proceso legal, nombres de los encargados de tu denuncia, pasos a seguir, etc. También puede ser útil preparar un resumen de dos o tres minutos sobre la agresión al que puedas recurrir cuando sea necesario explicar lo sucedido. Hablar sobre la violación puede afectar a tus emociones y hacer que te resulte difícil comunicarte; tener un resumen al que acudir puede ayudarte a superar este problema y transmitir la información que deseas de forma efectiva.
- No tomes decisiones definitivas durante llamadas o reuniones importantes. Las personas responsables de tu caso pueden presionarte para tomar decisiones precipitadas, de las que podrías arrepentirte después. Es mejor decirles que te tomarás un poco de tiempo para pensarlo y te pondrás en contacto después para comunicarles tu decisión. De esta manera tienes tiempo para reflexionar sobre las diferentes opciones y buscar el consejo de un experto si fuera necesario.
- Mantente alerta ante una mala actitud. Si el personal encargado de atenderte te falta al respeto, no muestra interés por tu seguridad, te responde en tono acusatorio o intenta intimidarte, debes protestar. El problema es que, debido al trauma de la violación, la mayoría de las víctimas se sienten poco seguras de sí mismas y se les hace difícil exigir un buen trato. Aquí es donde se hace necesario contar con una persona de apoyo que pueda ayudarte.
- Una conducta indiferente puede señalar que no se está tomando tu denuncia con la seriedad debida. Si la policía tarda demasiado en devolver tus llamadas, te da explicaciones vagas o no muestra interés por resolver tus dudas, haz caso a tu intuición y actúa antes de que sea demasiado tarde. Busca el apoyo de un experto en ayuda a víctimas de agresiones sexuales. Si no existe una asociación de apoyo en tu localidad, puedes llamar por teléfono a alguno de los centros de nuestro directorio para que puedan informarte sobre cómo actuar.
- Confía en tu intuición. No tengas miedo de hacer todas las preguntas que hagan falta. Si sientes o sospechas que tu denuncia no se está manejando de la manera adecuada, puedes pedir hablar con un superior. No temas tomar todas las medidas que sean necesarias: si una persona está haciendo las cosas bien, no debería enfadarse ni recriminarte por asegurarte de que estás recibiendo el mejor trato posible.