Hoy os traemos la segunda parte de 11 Ways to Solve Rape Better than Nail Polish publicado en mic.com y continuamos con el un vistazo a distintas maneras de actuar que sabemos que realmente pueden evitar las violaciones.
- Alentar a los medios de comunicación para que participen en conversaciones críticas sobre productos “antiviolación”
Jennifer L. Pozner, fundadora y directora ejecutiva de Mujeres en medios de comunicación y Noticias, explica que la cantidad desproporcionada de tiempo de emisión concedida a productos de prevención de la violación es problemática porque refuerza el mensaje de que es tema de las mujeres prevenir las violaciones.
“El apasionante halago que están haciendo los medios de comunicación a las manicuras detectoras es un dos por uno: las tiendas consiguen un bombo publicitario para un accesorio ‘girl power’ mientras sitúan la obligación de prevenir las violaciones directamente sobre los hombros (o uñas) de las víctimas, antes que en los autores de la violencia contra las mujeres”, dijo a Mic.
Pozner además explicó que “los medios de comunicación siempre prefieren dejar en manos de las mujeres descubrir cómo evitar agresiones sexuales, antes que educar a los chicos sobre salud, consentimiento entusiasta frente a agresiones sexuales, y a los hombres la necesidad de tomar la responsabilidad de no cometer abusos sexuales.”
Aunque deberíamos tener conversaciones sobre estos productos, a menudo parece unilateral y perpetúa mitos sobre quién tiene responsabilidad para prevenir las violaciones.
- Dejar de hacer a las mujeres responsables del comportamiento de los hombres
Animar a las mujeres a modificar su comportamiento para parar la violación no hace nada para que los potenciales violadores no elijan otro objetivo. Animar a las mujeres a comprar productos para sentirse más seguras es, por tanto, poco más que un parche.
La violación es potencialmente el único crimen en el que la víctima es demasiado a menudo tachada de responsable. Las víctimas ya son acosadas con preguntas después del abuso, desde “¿Cómo ibas vestida?” hasta “¿Estuviste bebiendo?”. ¿Realmente queremos añadir “¿Por qué no te estabas protegiendo con esta laca de uñas?” a la lista? ¿Y qué pasa si esa laca de uñas no funciona correctamente? ¿De quién será la culpa entonces?
Como Pozner señaló: “Si una manicura puede decirme si mi bebida está intoxicada, genial, envíame un barril color púrpura. Pero esto es tratar el síntoma no la enfermedad, porque seguirá existiendo un chico que eche mierda a los vasos de las mujeres que no tengan ningún tipo de pintauñas. Para que cualquier programa contra la prevención funcione, debemos cambiar el objetivo al chico que contamina los vasos de las mujeres.”
- Dejar de perpetuar el mito de que la mayor parte de las violaciones las cometen desconocidos
El énfasis que ponen los medios de comunicación en productos de prevención de la violación como la ropa interior o esta laca de uñas también ayuda a perpetuar el mito de que la mayor parte de las violaciones las cometen desconocidos en un pub. De hecho, cerca del 75% de las víctimas de violación son agredidas por un conocido. Como se informó en Al Jazeera America, ese número varía entre 80 y 90% cuando se habla de agresiones en universidades. Esto significa que la laca de uñas no será útil en la mayor parte de los casos a menos que nosotros honestamente creamos que las mujeres deban comprobar cada bebida que consumen.
Aunque parezca que productos como la laca de uñas pueden dar a las mujeres y chicas un poder adicional para controlar lo que pasa en sus cuerpos, es una ilusión de control.
- Hacer más estrictas las leyes.
Aunque hacer más estrictas las leyes no es suficiente, hay evidencia de que podrían ayudar con la denuncia y la condena. Michigan, por ejemplo, fue capaz de incrementar las condenas y arrestos de manera efectiva con reformas legales.
Sin embargo, muchos investigadores creen que estas reformas no son suficiente, y sólo producirán resultados emparejadas con esfuerzos adicionales y complementarios que animen a las mujeres a denunciar cuando son agredidas.
- Empujar a los medios a que dejen de mostrar a los violadores como víctimas
Cuando hacen un reportaje sobre agresión sexual, los medios de comunicación principales aún lo llevan mal. Recientemente hemos visto a la CCN hacer énfasis en que los violadores de Steubenville tenían “futuros prometedores como estrellas de fútbol” y que sus “vidas se derrumbaron” o a un invitado de Fox News haciendo énfasis en la responsabilidad de la superviviente de la violación de Maryville porque… “¿qué esperaba a la una de la mañana?”. No faltan ejemplos de los medios promoviendo, involuntariamente o no, la culpabilización de la víctima en las ondas.
Desafortunadamente, hasta que los medios pillen la idea de que las mujeres nunca tienen la culpa de su propia violación, será muy difícil que los hombres dejen de pensar que tienen licencia para poder seguir haciéndolo.
- Evitar que los políticos digan cosas absurdas y ofensivas acerca de las violaciones
Cuando aparecen los tíos viejos blancos y las citas ignorantes sobre violación es francamente duro saber por dónde empezar.
Siempre está el clásico ejemplo, proporcionado por el ginecólogo amateur e igualmente candidato al Congreso amateur, Todd Akin, que de manera infame declaró que durante una “violación real”, el cuerpo tiene “mecanismos para cerrarse del todo” y así prevenir el embarazo. Después está el candidato al senado de Indiana, Richard Mourdock, quien explicó que la violación es algo que “Dios quiere que suceda”. Y no nos olvidemos de congresista de Wisconsin Paul Ryan, quien usó sus poderes legislativos para redefinir violación y quien cree que la agresión sexual es sólo otra forma de “concepción”.
Esto es sólo un pequeño ejemplo. Esperemos más de nuestros líderes políticos usando las urnas para mostrar que este tipo de visión del mundo desfasada e ignorante no tiene cabida en nuestro Gobierno.