Reacciones de la sociedad
Las reacciones de la sociedad ante las agresiones sexuales
Reacciones de la sociedad ante la violación
A menudo, el trauma no termina en la propia agresión sexual.Todavía es frecuente que la víctima se encuentre con que sus amigos y familiares o las propias autoridades se niegan a creer su historia, le ridiculizan, le niegan su apoyo o directamente se ponen del lado del agresor. Este tipo de reacciones agrava el trauma de la violación y hace que la víctima se aísle, dificultando el proceso de recuperación.
En muchas ocasiones, el deterioro del apoyo a la víctima no se produce de un modo inmediato, sino que las primeras reacciones son buenas. Pasadas semanas o meses, las autoridades se distancian del caso y el agresor manipula al círculo social de la víctima para hacerles dudar de lo sucedido.
Por suerte, las cosas están cambiando y la situación de las víctimas de agresión sexual es mucho mejor que hace unas décadas. Si te han violado, debes saber que cada vez hay mejores posibilidades de encontrarte con reacciones positivas y más gente dispuesta a escucharte y apoyarte. Y tanto si es tu caso como si no, tú puedes ayudar a desmentir los mitos y actitudes sexistas ante la violación, por ejemplo, compartiendo esta web.
¿Por qué?
Conocer los motivos por los que la gente reacciona de manera negativa ante una víctima de violación te ayudará a entender que nunca es culpa tuya, como tampoco lo fue la agresión sexual.
- Por necesidad de autoafirmación. Hay personas que necesitan tratar mal a los demás simplemente para sentirse mejor.
- Para eliminar los propios sentimientos de culpabilidad. Esto es común entre los familiares de la persona agredida. Es una forma de “culpa compartida” por no haber podido protegerlas de la agresión.
- Para atenuar los propios sentimientos de vulnerabilidad. Algunas personas intentan eliminar sus miedos ante una posible futura agresión con reproches del estilo “a mi no me hubiera pasado porque…”
- Por la educación que han recibido. Por desgracia, las actitudes machistas están todavía muy presentes en nuestra sociedad. Las concepciones tradicionales sobre el papel de la mujer hacen muy fácil culpar a la víctima que no se ajusta a ellas. A menudo se enseña a la víctima a defenderse de la violación, en lugar de enseñar al potencial agresor a no violar.
- Porque resulta más fácil ponerse del lado del violador que enfrentarse a él.
- Porque los agresores suelen encontrarse en una mejor posición social y económica que sus víctimas y se aprovechan de este poder.
- Porque el agresor está dispuesto a mentir, manipular y amenazar para salir impune, mientras que la víctima se encuentra demasiado débil para defenderse.
- Porque en ocasiones la violación todavía encuentra una respuesta pasiva por parte de las autoridades, lo que transmite al resto de la sociedad que no se trata de un problema serio.
- La crítica por la crítica. Al fin y al cabo, da igual como la persona agredida haya reaccionado, siempre habrá reproches sobre su actuación. Esto es así porque, como ya hemos dicho, no hay una forma correcta de reaccionar ante las agresiones. Por ejemplo, si la persona agredida se defendió considerarán que fue imprudente porque el agresor podría haberse puesto más violento y si no lo hizo pensarán que, de haberlo hecho, el agresor habría cedido.
¿Qué puedo hacer?
- Recuerda: ninguna persona debería enfrentarse sola al trauma de la violación ni a las reacciones negativas de los demás ante la misma. Acude siempre con alguien a las reuniones relacionadas con la agresión sexual. Una persona de apoyo puede ser tu mejor defensa ante los abusos.
- Si alguien te trata mal, te ridiculiza o pone en duda tu palabra, no continúes enfrentándote a él en solitario. Puedes acudir a un psicólogo o asistente social con experiencia en ayuda a víctimas de agresión sexual para que te ayude a manejar la situación.
- Haz todo lo posible para defender tus derechos y para que las autoridades te presten la atención debida. Si alguien intenta convencerte de que retires la denuncia o te amenaza de cualquier manera, comunícaselo siempre a la persona encargada de tu caso, ya que puede tratarse de un delito.