El problema de la violencia sexual
El problema de la violencia sexual en el mundo
El problema de la violencia sexual
Cualquier persona puede ser víctima de una agresión sexual, por eso es muy importante que todos sepamos cómo actuar ante ellas. Sin embargo, algunos colectivos son especialmente vulnerables: adolescentes y mujeres jóvenes, personas con discapacidades, pobres y sin techo, trabajadores del sexo e inmigrantes. De la misma manera, el riesgo de ser víctima de violencia sexual varía entre los diferentes países: por ejemplo, un 40% de las mujeres sudafricanas refieren que su primera experiencia sexual fue una violación*. También es especialmente frecuente la violación como arma de guerra o tortura.
Según fuentes oficiales, en España se denuncia una media de más de 6.500 casos de violencia sexual al año, esto es, 18 denuncias al día. Sin embargo, este dato es sólo la punta del iceberg: la violación es el crimen violento menos denunciado. Aunque no es fácil obtener cifras exactas, los estudios en otros países occidentales en la actualidad indican que entre un 60 y un 90% de las agresiones sexuales no son denunciadas.
La violencia sexual tiene un enorme coste social y económico y causa problemas físicos, psicológicos, sexuales y reproductivos en la víctima y su entorno. La estrategia más eficaz es la prevención mediante la formación en materia de igualdad y la implantación de políticas que protejan a las víctimas de violencia sexual.
*Datos de la OMS