Monthly Archives: octubre 2012
Cómo superar una agresión o abuso sexual
Hoy nos hacemos eco de esta colaboración de Marta Sobreviela, Doctorando en Psicología Forense sobre agresión y abuso sexual. En ella se tratan los mecanismos de respuesta más frecuentes de nuestro cerebro a una agresión o abuso sexual, recogiendo las reacciones que han sido identificadas por la literatura científica. El objetivo de este artículo es, por tanto, identificar las respuestas más frecuentes y ayudar a la víctima y a sus allegados a enfrentarse a ellas.
Reacciones psicológicas más frecuentes ante una agresión o un abuso sexual
En primer lugar, hay que destacar que aunque aquí recojamos las reacciones psicológicas más frecuentes que sufre una persona, tanto hombre como mujer, cuando ha sufrido algún tipo de agresión o abuso sexual no significa que todas las personas que experimenten este suceso sufran todas estas reacciones pero, el objetivo es que si has sufrido un suceso de este tipo no pienses que eres la única o el único que lo sufre y que eres culpable de experimentar estas reacciones.
En segundo lugar, es importante tener en cuenta que estas reacciones aunque parezcan desmesuradas son adaptativas, es decir, surgen como consecuencia de tratar de aceptar y adaptarnos a lo que ha sucedido.
¿Por qué se experimentan este tipo de reacciones?
La violencia sexual es una experiencia traumática que amenaza a la integridad tanto física como mental de la persona. Aunque en la agresión o el abuso no hayas sufrido consecuencias serias para tu salud física, la mente responde para defenderse de la agresión. Es por ello que sobre todo durante las primeras semanas puedes:
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Sentirte rara/o, distinta/o, confundida/o y sentir que la imagen que tienes de tu cuerpo ha cambiado.
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Sentir miedo, rabia, tristeza, desánimo a la vez que sentirse aliviada/o de estar viva/o. Llorar, estar triste y sentir mucha impotencia es frecuente cuando uno sufre un suceso así.
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No tener apetito.
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Tener problemas para dormir o tener pesadillas.
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No estar tan a gusto con los amigos/as, la pareja o tus familiares.
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Querer estar sola/o. No querer hablar con nadie.
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Reexperimentar la agresión. Pensar constantemente en lo sucedido, costándote mucho apartarlo de tu cabeza.
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Tener la sensación de qué lo que ha pasado es irreal. Preguntarte a ti misma/o si ha pasado realmente, si ha sido un sueño o una pesadilla.
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Estar en alerta constantemente, es decir, sobresaltarse por cualquier cosa, sentir impaciencia e irritabilidad, tener muchas dificultades para concentrarse. Junto a estas reacciones aparecen síntomas físicos como tensión muscular, temblores, sudoración, taquicardia o sensación de ahogo y falta de aire.
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Evitación de lugares o situaciones que nos recuerdan a la agresión o abuso. Ya sea el lugar donde ocurrió la agresión, las personas parecidas al agresor/a, salir al anochecer o al amanecer dependiendo en qué momento tuviera lugar la agresión o aspectos indirectos a la agresión como evitar pensar o hablar de lo ocurrido para no sentir dolor.
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Culpabilidad “siento como si hubiera sido culpa mía” “si no me hubiera vestido así no me hubiera ocurrido” “debería haberme defendido más” o “no debería de haberme defendido”.
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Sentir que no tienes fuerza para llevar a cabo tu día a día, sentirte incapaz para ir al trabajo, o para levantarte e ir al colegio, instituto o Universidad, para hacer tus tareas, etc.
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Alteración de la actividad sexual. No tener ningún tipo de deseo sexual o un gran aumento del deseo y de conductas de hipersexualidad.
Si he sufrido una agresión o un abuso, ¿qué puedo hacer con estas reacciones psicológicas?
En primer lugar, el primer paso es que no te aísles y des el paso de hablar con una persona de tu máxima confianza: tu madre, tu padre, tu hermano/a, un amigo/a, tu pareja, etc. Y hables de lo sucedido. Es muy importante que cuentes con la ayuda, el afecto y la compañía de alguien de tu confianza, ya que este punto es uno de los recursos más eficaces para sobrellevar las situaciones difíciles. Este paso te ayudará y te dará fuerza también en el caso de la denuncia.
En segundo lugar, y siempre con la ayuda de la persona o personas a las que les hayas contado lo sucedido intenta no evitar las situaciones que te recuerdan a la agresión. Es importante que si al principio sientes que no puedes realizarlo sola/o, salgas acompañada/o. Puedes elaborar un listado de todas las situaciones, lugares, personas que te recuerden a la agresión o el abuso. Puedes ordenarlas según el grado de malestar que te produzcan. Una vez hecho el listado empieza a exponerte de forma gradual y paulatina a esas situaciones empezando por las que menor malestar te produzca a las situaciones que más malestar te producen. No evites el hablar de lo sucedido. El primer paso para la superación de la agresión es hablar de lo sucedido, nunca evitar el hablar de ello.
En tercer lugar, intenta establecer un plan de auto cuidado para las próximas semanas. Descansa e intenta mantener los ritmos de sueño. Cuida la alimentación e intenta realizar comidas regulares, cada tres horas y equilibradas aunque lo hagas en poca cantidad. Evita consumir alcohol y bebidas excitantes ya que te harán estar más tensa/o y ansiosa/o.
En cuarto lugar, hay mujeres y hombres que no necesitan ayuda psicológica o farmacológica tras la agresión. Sin embargo hay otras personas que se sienten “atrapadas/os” y observan como las reacciones psicológicas antes mencionadas se vuelven más intensas y acusadas: viven con sufrimiento y temor constante es por ello que se aíslan, no hablan con nadie de lo sucedido y en algunas situaciones pueden llevar a cabo conductas como beber grandes cantidades de alcohol, comer compulsivamente o dejar absolutamente de comer, auto-medicarse o auto-lesionarse.
Si estas reacciones después de unas semanas después de la agresión o el abuso se vuelven más intensas y acusadas, debes de saber que puedes ponerte en contacto con una Asociación de víctimas cerca de tu ciudad para solicitar apoyo y tratamiento psicológico. En este tipo de Asociaciones recibirás orientación, consejo, apoyo y tratamiento tanto para los síntomas psicológicos, para la tramitación de la denuncia como para poder contactar con otras personas que han pasado por tu misma situación. No te sientas mal, ni triste ni culpable si sientes que necesitas tratamiento y que no has podido hacerle frente por ti sola ya que no tienes la culpa de haber sufrido una agresión o un abuso.
Es importante que sepas que existen tratamientos psicológicos individuales, efectivos y que, una vez que decidas ponerte en tratamiento, no lo abandones ni te desanimes, la recuperación es un proceso gradual.
¿Por qué es importante el tratamiento psicológico?
El tratamiento psicológico es importante para la prevención de secuelas asociadas al trauma como: Trastorno de Estrés Postraumático, Depresión, Ansiedad, Trastornos del sueño o Trastornos Sexuales.
¿Qué es el Trastorno de Estrés Postraumático?
El TEPT aparece cuando la persona ha sido testigo o ha sufrido una agresión física o una amenaza para la vida de uno/a mismo o de otra persona y cuando la reacción emocional experimentada implica una respuesta intensa de miedo, horror e indefensión. El TEPT tiene 3 aspectos nucleares:
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Las víctimas suelen revivir intensamente la agresión sufrida o la experiencia vivida en forma de pesadillas y de imágenes y recuerdos constantes e involuntarios.
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Evitación o escape de los lugares o situaciones asociados al hecho traumático.
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Respuesta de sobresalto exagerada, que se manifiesta en dificultades de concentración, problemas para conciliar el sueño, etc.
El aumento de la activación desempeña un papel especialmente significativo en el ámbito de las agresiones sexuales, que suelen ocurrir frecuentemente en el medio habitual de la víctima y a manos, en más del 50% de los casos, de personas conocidas (Echeburúa, Corral, Zubizarreta, Sarasua y Paéz, 1996).
Aunque no todas las víctimas de agresión o abuso sexual sufren trastorno de estrés postraumático se estima que un 50% de las personas que sufren una agresión sexual pueden desarrollar sintomatología de TEPT (Echeburúa, Corral y Amor, 1998).
Si soy un familiar o conocido de una persona que ha sufrido una agresión o un abuso, ¿cómo puedo ayudar?
En primer lugar, en las Asociaciones de Víctimas que anteriormente mencionábamos, también existe un espacio para familiares o conocidos dónde te pueden informar, asesorar y ofrecer apoyo también en el caso que lo necesites.
En segundo lugar, muchas personas que han sufrido una agresión o un abuso tienen mucho miedo de contar lo qué han sufrido por el temor a sentirse juzgadas/os. Sin querer, hay veces que las personas más cercanas responden con un “es que no deberías de haberte ido con esa persona” o “no deberías de haber pasado por allí”. Es complicado intentar no hacer esos comentarios porque la intención de la persona cercana es intentar ayudar pero sobre todo, comprender por qué ha pasado eso y darle una explicación lógica. Algo que hay que tener claro es qué no hay una explicación lógica del por qué eso ha sucedido, si no que ha sucedido y debemos superarlo o ayudar a la otra persona a que lo supere.
La mejor manera de intentar ayudar a esa persona es mostrándose lo más calmada/o posible, mostrar comprensión, no interrogar y no presionar a qué hable de lo sucedido, dejar que la persona cuente lo sucedido a su manera y a su marcha, no hacer reproches (como los antes mencionados), mantenerse natural y disponibles.
En tercer lugar, es imprescindible manifestar el apoyo y ayuda sobre todo en el día a día, animándola/o a qué siga realizando las tareas habituales, acompañando si es necesario en aquéllas situaciones o lugares a los que la persona evita. Siempre intentando no presionar sino acompañar a la persona.
En cuarto lugar, acompañando, orientando a interponer la denuncia judicial, a establecer los primero contactos con los profesionales que le asistirán, acompañando a las visitas a la Policía, al Juzgado, al abogado y al médico. Este acompañamiento hará que la víctima se muestre más tranquila/o y segura/o.
En quinto lugar, en caso de que el/la agresor/a sea conocido y pertenezca a alguno de los entornos ya sea familiar, laboral, académico, etc. ayúdenla/o a establecer un entorno seguro y un plan de protección si recibe algún tipo de amenazas.
En sexto lugar, puedes recomendarle que busque ayuda profesional en el caso de que las reacciones emocionales se vuelvan muy acusadas y la persona no pueda hacer frente sin ayuda a esas reacciones.
Referencias:
Bisson, J.L, McFarlane, A.C. y Rose, S. (2003). Desahogo Psicológico. En E.B. Foa,
T.M. Keane y M.J. Friedman (dirs). Tratamiento del estrés postraumático (pp.57-79). Barcelona: Ariel.
Echeburúa, E., Corral, P., Amor, P.J. (2002). Evaluación del daño psicológico en las
víctimas de delitos violentos. Psicothema. Vol. 14, supl: pp. 139-146.
Echeburúa, E., Corral, P., Amor, P.J. (1997). Evaluación del trastorno de estrés
postraumático en víctimas de agresiones sexuales y de maltrato doméstico. Hombrado (ed.): Estrés y salud. Valencia: Promolibro.
Echeburúa, E., Corral, P. y Amor, P.J. (1998). Perfiles diferenciales del Trastorno de
Estrés Postraumático en distintos tipos de víctimas. Análisis y Modificación de Conducta. Vol. 24, nº96: pp. 527-553.
Echeburúa, E., Corral. P., Sarasua, B., Zubizarreta, I. (1996). Treatment of acute
posttraumatic stress disorder in rape victims: an experimental study. Journal of Anxiety Disorders, 10: 455- 482.
Instituto de la mujer (n.d.). Violencia sexual y tráfico de seres humanos. Extraído el
16 de Abril de 2010 desde
http://www.inmujer.migualdad.es/mujer/mujeres/cifras/violencia/violencia_sexual.htm
Soria, M.A., Hernández, J.A. (1994). El agresor sexual y la víctima. Barcelona. Editorial
Boixareu Universitaria.
Vallejo Pareja, M.A. (1998). Manual de Terapia de Conducta. Madrid. Ed: Dykinson.
¿Qué pasa si busco información sobre violaciones en Internet?
“Me ha pasado algo terrible y me siento fatal. No quiero hablar con nadie de ello, me da mucha vergüenza. No sé si ha sido una violación o no, yo le conocía de antes… No sé que hacer. ¿Debería denunciar? ¿Voy primero al hospital? ¿Pido a alguien que me acompañe? ¿Qué pasa si la gente no cree mi historia? ¿Ha sido mi culpa?
Voy a buscar información en Internet, es la manera más rápida y sencilla de enterarme y además es anónimo…”
Nos pusimos en el lugar de la persona que acaba de sufrir una agresión sexual e intenta buscar ayuda a través de Internet, la principal fuente de información para muchos. En mayo de 2012, entre las primeras posiciones del buscador Google no se encontraba ninguna web que explicase claramente cómo actuar y ofreciese información de calidad sobre las agresiones sexuales.
Lo que sí encontramos fueron cosas como estas:
1) “Un ginecólogo me ha violado”
Relato pornográfico en el que la víctima vive la agresión como algo extremadamente erótico y, sin mediar ni una sola frase, pasa a tener relaciones sexuales consentidas con el violador, con gran disfrute de ambos. Está escrito en primera persona, simulando una experiencia real.
En suma, una (relativamente literaria) manera de perpetuar el mito de que las víctimas de violación disfrutan con el acto.
2) “Me han violado y ahora no sé que camino tomar”
Una adolescente de 17 años ha sufrido agresiones sexuales por parte del novio de su madre, que vive en su misma casa. Le pregunta a Yahoo Answers, ese gran oráculo de sabiduría, qué debe hacer. Al parecer, la respuesta está en rezar mucho y buscarse un trabajo:
- ” te digo una cosa DIOS tarda pero nunca olvida se que el día de mañana tendrás mucha suerte y DIOS quiera que todo te salga bien…”
- ” No te olvides de una cosa, busca superarte como persona, busca una profecion. “
- “el camino que debes tomar, es el camino de la fe…”
- ” para que sea más fácil busca un trabajo (no pesado) que te pueda relajas, ya sea tu propio negocio u otra cosa.”
- “abre bien los ojos y el corazón que Dios te está llamando y tratando de comunicarse contigo.
El no dejaría por nada a sus hijos, si tan solo tuvieras fe como un granito de mostaza, te sentirías mejor. Acepta la paz que Cristo te dio desde el día que dio su vida para salvarnos, aceptala de todo corazón y a viva voz, y notarás que las cosas irán mejorando….
podrías ir a un psicólogo, podrías acudir a una entidad para la mujer maltratada o etc etc… pero no habrá nadie que te ayude como lo haría el Señor…”
3) Confesiones privadas: me han violado
Un chico de 18 años pide ayuda en un foro: dos hombres le han violado a la vuelta de una fiesta. Acude al hospital y finalmente les denuncia, pero los violadores siguen acosándole. Aquí abundan los comentarios culpabilizando a la víctima o aconsejándole que se tome la justicia por su mano y a lo grande.
- “Bueno hermano!, ya tiene otra historia para su vida y una razon para no practicarle el sexo anal a su novia o pareja.
Literalmente, creo que se lo follaron con todas las de la ley. Ahora bien, ¿a quien carajos se le ocurre salir a beber con personas que no conoces?… y si los conoces, COÑO! ya puedes decir que los conoces de “atras”. - “Vamos a ver tio tu dices que tienes 18 años y ellos 22? y dejaste que te violaran?? joder tio a mi si me pasa eso por muy pedo que valla ten seguro que me dejo la vida antes de que dos putos maricones violadores me la metan. Denunciandolos no vas a conseguir nada, excepto la vergüenza que vas a pasar cuando tu gente se entere y a ellos posiblemente no les hagan nada ya que diran que estabais los 3 muy borrachos….. Si dices que te llevaron alli en coche, yo lo que te recomiendo es que le quemes el cohce o se lo revientes y despues buscalos cuando esten solos dale una paliza de muerte a los 2 a rostro tapado para que no te puedan denunciar y seguro que esos dos mierdas cambian de aficiones.”
- “Lo mejor cierra los ojos y disfruta al final te acabara gustando, cuando puedas me das la direccion de tu follador”
- “Yo voy a su casa y cuando me vaya a hacer algo le corto elbraxo derecho a la altura del hombro un poco mas abajo para que se vaya desangrando, como pierde sangre pierde fuerza y le empiezo a pegar ostias a tope, le meto un bate de beisbol por el culo y cosas mas grandes y cuando se lo meta le digo ” que hijo puta , te gusta cabron , que se que lo estas disfrutando”; luego le corto los huevos, literalmente, y le hago demas perradas hasta que se me ponga de los ovarios . Luego llamo a la policia y digo que a sido enagenacion mental por sus respectivas violaciones. Y con una buena representante legal te salvas.”
4) ¿Cómo puedo superar una violación de mi propio padre?
Yahoo Answers vuelve a la carga. La respuesta elegida como “mejor” se comenta sola: “amiga,recuerda que lo que te hizo tu papa lo pagara tarde o temprano,en esta vida pasamos cosas a veces muy dolorosas,pero te aconsejo que si crees en Dios perdones a tu disque padre,porque de otra manera te llenaras de odio y resentimiento…”
5) Foro Cristiano: Cómo superar una violación
Con el primer par de líneas es más que suficiente: “Si has sido víctima de violación Jesús te ayudará a a superar el trauma, nuestro señor te brindará la fortaleza que necesitas para perdonas. Es muy difícil perdonar a tu agresor pero una ves que lo hayas hecho llegara la sanidad emocional a tu vida…”
No queremos que ninguna víctima de agresión sexual vuelva a encontrarse con “consejos” como éstos. Por eso creamos la página que estás visitando ahora mismo: www.mehanviolado.com En ella podrás encontrar una información que todos deberíamos conocer: qué son las agresiones sexuales y cómo debemos actuar ante ellas. Si nos ayudas a darla a conocer, contribuirás a evitar que los mitos, los prejuicios y la desinformación hagan que una víctima de violación se avergüence de serlo.
(Nota: los links de esta entrada han sido creados con el atributo “nofollow”, para que no mejoren el posicionamiento de estas webs. Si quieres que mehanviolado.com salga en los primeros puestos de Google, puedes ayudarnos creando un enlace desde tu web o blog. Muchas gracias).
Abusos sexuales y prueba ilegal
Clases particulares (testimonio de agresión sexual)
En Mehanviolado creemos que es importante poder hablar abiertamente de la violencia sexual. Queremos luchar por un mundo en el que ninguna persona se avergüence de haber sido víctima de agresiones, abusos o acosos. Por eso, como parte de nuestra colaboración con Rape Map, hoy recogemos este testimonio de agresión sexual. Si quieres compartir tu historia (siempre de forma anónima), puedes hacerlo a través de este enlace.
Es la primera vez que cuento esto paso por paso, solo lo saben dos personas en mi vida y desde que lo conté, me atormenta más, antes lo tenía como un recuerdo que apenas recordaba. No fue una violación, y ya ni sé si es agresión sexual…
Tenía 16 años, estaba terminando la E.S.O. e iba muy mal en matemáticas. Por lo que mis padres decidieron apuntarme a clases particulares con, el que se suponía, era el mejor señor que las explicaba.
Al principio este individuo me puso en grupo, para días después decir a mis padres que necesitaba atención individualizada todos los sábados por las mañanas. Al principio fue bien, me sentaba en un lado de la mesa más largo y él se ponía detrás, muy cerca, a explicarme los ejercicios. (Este señor debía tener unos 60 años)
Con el paso de los días, mientras me explicaba, metía su mano debajo de mi camiseta o su dedo índice en mi boca… Yo me quedaba sin saber qué hacer… Se lo retiraba y seguía con los ejercicios hasta que fuese la hora.
Los siguientes días que tenía clase, me ponía en el sitio más cercano a la pared para que él no se pudiese poner atrás y me vestía con una camiseta por dentro de los pantalones. Dio igual, siempre se las arreglaba. Así estuve varios días hasta que tuve que suspender para que a mis padres no les convenciese ese señor.
Nunca dije nada, supongo que soy una cobarde.
Hoy, cada vez que alguien me dice que ha estado con ese señor de clases me aterro por la idea de que le haya podido hacer lo mismo, y mientras yo digo lo penoso que es como profesor, la otra persona lo alaba como una magnífica persona. Y eso me repugna, tanto como me repugno yo al haberme callado.
L.
Entrevista con Rapemap.org, la web donde contar la experiencia de una violación
Por Kike Suárez
Si en esencia mehanviolado.com se autodefine con estas palabras “Somos, sencillamente, un grupo de ciudadanos con un objetivo común: combatir el tabú de la violación”, rapemap.org, un mapa de violaciones en el mundo donde la gente puede señalar donde pasó y contar su experiencia, defiende su labor con un contundente “RAPE MAP lucha contra el estigma social que supone ser una persona violada”.
Al evidente paralelismo que existe en la esencia de ambas propuestas, se suma ahora la colaboración directa: para empezar, desde hace unos días la sección “Experiencias” de mehanviolado.com redirige a rapemap.org
Rapemap.org pretende un alcance global, la web está en inglés, francés, italiano, portugués y español, tiene un diseño funcional y un manejo directo y sencillo: un mapa del mundo que señala los lugares exactos de las violaciones acompañados por los testimonios de las personas agredidas sexualmente. Contar y compartir la experiencia de la violación para precisamente combatir el tabú de la violación.
A las siguientes cuestiones responde Lara del equipo de Rape Map.
¿Cuándo y cómo surge la idea de crear Rapemap.org?
Los miembros de Rape Map empezamos a trabajar en el proyecto en febrero de 2011.
La idea surge de una persona que sufrió en su día una violación. Esta persona le propuso a lo que después fue el equipo de Rape Map, crear un mapa mundial de violaciones donde poder ubicar los hechos y a su vez contar lo sucedido.
¿Qué creéis que se consigue cuando una persona que ha sufrido una violación lo cuenta, lo escribe, lo hace público?
Sabemos que el primer paso para superar un hecho tan grave es contarlo, las personas que han sido violadas así nos lo han transmitido. También hemos hablado con terapeutas que nos han comentado que es muy importante que la gente que ha sufrido una violación lo cuente, lo saque de sus entrañas y lo visibilice. Igualmente a través de la experiencia se ayuda a otras personas, se lucha contra el tabú que supone sufrir una violación y contra la hipocresía que existe al respecto. Dar la oportunidad a estas personas de poder escribir su experiencia de forma anónima es la punta del iceberg del proceso de recuperación y sanación, de la misma forma que se cuenta un accidente de tráfico, un robo o una pelea.
Con la tristeza de las cifras anuales de agresiones sexuales en la mano, se entiende que la web debiese llenarse de testimonios.
El tema es tan duro que nos cuesta conseguir testimonios, para [email protected] hecho de que la gente cuelgue en la web sus testimonios es un acto de valentía que cuidamos y valoramos extremadamente. Con que le sirva a una sola persona ya hemos cumplido uno de nuestros objetivos, el más importante: dar voz, aunque evidentemente pretendemos que haya más voces, mostrar que las violaciones se dan a diario, en cualquier país del Mundo, en cualquier circunstancia y a cualquier persona, que no es algo extraordinario, raro y puntual, si no todo contrario, es algo común, habitual y mucho más generalizado de lo que creemos, es el tabú lo que oculta y ensombrece la realidad, por eso queremos romperlo y liberar del estigma que social y culturalmente supone ser una persona que ha sufrido una violación.
Habéis acotado los testimonios a violaciones ¿Por qué dejar fuera otro tipo de abusos sexuales?
Decidimos acotar a las violaciones por dos motivos fundamentalmente, el primero es que en casi todos los Códigos Penales de Mundo la definición de violación es muy similar. Partimos del Código Penal Español, realizamos un análisis de Derecho comparado a nivel mundial y nos dimos cuenta de que la definición de violación es bastante similar en casi todos los países y exactamente igual en la mayoría de los países de la Unión Europea, Estados Unidos, Canadá, Centro América, Sudamérica, Asia, África y Oceanía. Por ello transcribimos el artículo 179 del Código Penal, pues los hechos que se describen en dicho artículo determinan la diferencia entre un supuesto de violación y cualquier otro tipo de agresión sexual.
El segundo motivo es que Rape Map es un mapa mundial por lo que creímos conveniente cerrar la web solo a casos de violaciones, pues pensamos que no podríamos abarcar más casos. Para el resto de casos que no sean violaciones colaboramos con mehanviolado.com.
Los testimonios son mayormente escritos, ¿Contempláis otra maneras de dejar los testimonio? (dibujos, etc.)
Sí, en nuestro facebook tenemos dibujos, canciones, videos, cuadros y todo tipo de manifestaciones artísticas y terapéuticas realizadas por personas que han preferido expresarse de diferentes formas. Estamos [email protected] a cualquier forma de expresión.
Avisáis de que “RAPE MAP no se responsabiliza del contenido de los testimonios ni juzga su veracidad” ¿Qué tipo de filtros utilizáis para publicar el material que os llega?
Cada testimonio es revisado por una persona del equipo que se encarga de cuidar tanto el anonimato de quien escribe como que el propio testimonio cumpla unos mínimos requisitos de veracidad. Por ejemplo nunca publicaríamos un testimonio de alguien que cuente que ha sido violado por un marciano…
Un mapa mundial de violaciones con testimonios abiertos al público… ¿No se os ha pasado que un proyecto así pueda atraer a pajilleros enfermizos?
Sí, por supuesto que lo hemos valorado, de hecho hemos tenido varias reuniones sobre este tema y aunque intentamos tener muchísimo cuidado, internet es libre y a veces incontrolable, eso mismo hace que sea un medio tan potente. Es un tema que nos preocupa bastante pero entendemos que no podemos darle demasiada relevancia porque lo verdaderamente importante es que las personas violadas puedan contar su experiencia. Tenemos advertencias en la web al respecto y de momento hemos evitado, o al menos eso creemos, que alguien pueda excitarse con los testimonios, desde luego no podemos saberlo con certeza, igual que no podemos evitar que existan [email protected] violadores.
El material con el que trabajáis es durísimo ¿Se hace difícil mantener la moral alta?
A veces nos cuesta mucho leer los testimonios, las entrevistas con las personas que han sufrido una violación son duras, como la vida misma, y en ocasiones necesitamos tomar un poco de aire. Pero a la vez somos [email protected] conscientes de que el trabajo que estamos realizando conlleva una gran responsabilidad y eso nos anima a continuar avanzando, el hecho de facilitar que alguien [email protected] cuente o exprese sus sentimientos, sus miedos, sus necesidades nos da una gran satisfacción de tal manera que el esfuerzo merece la pena. También creemos que es una labor social fundamental y muy olvidada. Compartimos con mehanviolado.com muchos puntos de vista y los dos equipos tenemos objetivos similares.
¿Sentís miedo por algún tipo de posible represalia?
No, en su día nos planteamos algunas medidas de seguridad para proteger nuestra identidad pero nos dimos cuenta de que era incompatible con el proyecto porque cuando hablas con una persona violada estableces una relación personal que no puede esconderse detrás de una falsa identidad. Además, como consta en la web, no nos responsabilizamos de los contenidos (aunque los cuidamos, como hemos dicho antes, con la máxima diligencia). Miedo es lo que han vivido quienes han sufrido una violación, [email protected] tenemos precaución, pero no podemos sentir el verdadero miedo.
¿Qué os parece Mehanviolado.com y cómo estáis viviendo esta recién nacida colaboración?
La web de mehanviolado.com nos ha encantado, estamos en la misma línea, el equipo de mehanviolado.com cubre más áreas que Rape Map, que en la web se ciñe a los testimonios y su ubicación en el Mundo, y facilita recursos en sus redes sociales (Facebook y Twitter). Mehanviolado.com se centra en el estado Español y abarca todo tipo de abusos sexuales, Rape Map se centra en las violaciones y es a nivel mundial.Desde Rape Map creemos que es fundamental que trabajemos [email protected], nos complementemos y nos demos difusión mutuamente, podemos compartir muchísimas cosas y así lo vivimos en la reunión que mantuvimos recientemente dónde tuvimos claro que podemos apoyarnos. Además recibimos una buena dosis de energía y fuerza para ambos proyectos.
Nueve consejos de autodefensa de verdad
Traducción del blog “The best defense program”
El artículo original puede leerse aquí
Odio todo esos “consejos de autodefensa” que dicen “nunca hagas esto” y “haz siempre esto otro”. Estoy cansada de ver la cómo se culpa a las víctimas [de agresión sexual] diciendo que cada uno es responsable de sus actos.
Aquí hay nueve consejos de autodefensa que no culpan a la víctima, pueden ser aplicados a cualquiera y pueden funcionar tan bien como una patada en los cojones:
1. Sientéte cómodo: ni complaciente ni vago, sino cómodo. Contigo mismo. Con la vida. Ten en cuenta que vales mucho y mereces ser tratado con respeto. Adoptar esta actitud no es fácil y la mayoría no puede mantenerla por siempre jamás, pero es una buena idea tenerlo presente al menos la mayor parte del tiempo.
2. Construye relaciones positivas que mejoren tu autoestima. Rodéate de la clase de gente que te apoya y anima en lugar de hundirte.
3. Establece reglas que te sean adecuadas para ti y ponlas en práctica, primero en situaciones familiares y cada vez en más circunstancias a medida que te sientas más seguro defendiéndolas. Cosas como “perdona, ¿podrías no hacer chistes ofensivos?” son un buen comienzo. Esto no necesariamente parará un ataque, pero hará más fácil reconocer tu incomodidad ante una situación.
4. Familiarízate con las diferencias entre una actitud pasiva, agresiva, pasivo-agresiva y asertiva o equilibrada. En lo cotidiano, esta última es la que más debería interesarte. Ya que eres la persona más importante que conoces, deberías respetarte antes a ti que a nadie. Piensa lo que dices y di lo que piensas. Ten en cuenta que la agresividad puede ser apropiada también y que la pasividad puede ser aceptable en algunas ocasiones (por ejemplo, después de tener un día duro), especialmente con gente que ya ha demostrado respeto por tus reglas establecidas con anterioridad.
5. Practica diciendo y escuchando “No” y observando cómo es recibida esta palabra. En caso de ataque, es posible que el agresor no la escuche o la respete, pero tú sí – y eso hará que reconozcas antes tu incomodidad y la falta de respeto del agresor. Cuanto antes te des cuenta, antes podrás hacer algo por cambiarlo.
6. Deja de disculparte. Tú y algún amigo podéis practicar el no pedir perdón por todo. Las mujeres (con perdón por la generalización) no sólo se disculpan por cosas de las que no son responsables, sino también por cosas de las que nadie es responsable o, peor todavía, por cosas que por las que otros deberían disculparse. Practica con tu amigos primeros, y después amplía el círculo como con el caso #5. El exceso de vigilancia asociado a la constante preocupación por buscar cosas por las que disculparte puede ser muy dañina para tu salud, tanto física como psicológicamente. Demasiada pasividad hará que te pierdas respeto, y tú mereces respeto (Ver #1)
7. Es importante que sepas que, pase lo que pase, cualquiera que ataca a otra persona (física o psicológicamente) es culpable del ataque. Nadie puede incitar el ataque a través de su ropa, apariencia, comportamiento, estilo de vida, situación o cualquier acto u omisión. La responsabilidad por un ataque siempre recae en el atacante. Saber esto no hará necesariamente que detengas un ataque pero puede:
- a) hacer estar más alerta sobre cómo la gente de tu alrededor trata a otras personas (incluido tú)
- b) ayudar a mantenerte alejado del mito de la culpabilidad de la víctima, que puede perjudicar a alguien de tu alrededor que haya sufrido una agresión (ya sea vivida en primera persona o segunda/tercera)
- c) ayudarte a superar las secuelas de algún ataque que puedas experimentar o hayas experimentado.
8. Toma clases de defensa personal… pero sólo si tú quieres. La defensa personal puede (si está bien explicada) incrementar tu sensación de valentía. Todos somos seres complejos capaces de analizar más de una dimensión de la violencia a la vez y la idea de que no podemos aprender autodefensa sin dejar por ello de condenar al agresor niega nuestra habilidad de ser tan complejos. Esto es, si te enfrentas a un ataque, la opción de la resistencia violenta sólo puede ejercerse en ese momento por la persona atacada y no afecta a la culpabilidad y responsabilidad por el ataque. La defensa toma muchas formas, y puede ser contraviolencia, silencio, llamar a la policía, buscar consuelo, hablar con amigos, familias o personas de apoyo y otras muchas cosas, pero no tiene por qué ser algo en particular. Recuerda que la decisión de emplear resistencia física se hace en el momento, con la influencia de muchos factores – algunos de los cuales pueden ser inconscientes. La decisión de emplear alguna de ellas depende del individuo envuelto en la situación y la cantidad de musculitos no ayuda.
9. Lucha por el cambio. En tus círculos personales, tu lugar de trabajo, tu colegio, el Gobierno, la vida. El punto de mira necesita quitarse del “qué puede provocar un ataque” (nada) y ponerse en “qué crea atacantes”. Es necesario desechar la idea de que decisiones neutrales (o incluso poco acertadas) pueden llevar a alguien a despreciar a otro ser humano en el nivel más personal , y pensar sobre las cosas que hacen creer a las personas que este comportamiento es aceptable. Hay que enseñar que la intención crea la oportunidad, pero la oportunidad no crea la intención.
Los besos no consentidos en el trabajo no son acoso
Ayer saltó a la palestra una noticia con un titular peculiar: “Los besos no consentidos en el trabajo no son acoso”. En el cuerpo del texto se informaba de la absolución en apelación de un empresario farmacéutico que había sido condenado en primera instancia por realizar tocamientos y dar besos a sus empleadas sin el consentimiento de éstas.
Voy a intentar hacer una breve reseña jurídica del caso basándome en la noticia que he leído en los medios, pero hay que tener en cuenta una cosa: a los juristas (como a, supongo, cualquier profesión especializada) nos resulta muy difícil enterarnos de noticias jurídicas en la prensa generalista. Igual que los físicos acabaron hartos del motecito de “la partícula de Dios” que recibía en la prensa el bosón de Higgs, los juristas nos llevamos las manos a la cabeza cada vez que un periódico informa sobre una sentencia. Incluso las frases entrecomilladas, presuntas citas textuales, pueden haber sido gravemente descontextualizadas. El hecho de que la mayoría de los periódicos repitan el cable de la agencia correspondiente y no publiquen la sentencia comentada no ayuda a formarse una visión del asunto.
Sin embargo, parece que una cosa hay clara: la sentencia afirma que comportamientos no consentidos consistentes en palmadas en las nalgas, tocamientos y besos no son acoso sexual. A la vista de la legislación penal vigente, tengo que coincidir con esta apreciación. Este acoso sexual no es ni más ni menos que solicitar “favores de naturaleza sexual (…) en el ámbito de una relación laboral (…), y con tal comportamiento provocare a la víctima una situación objetiva y gravemente intimidatoria, hostil o humillante” (art. 184.1 CPE). He quitado las partes del precepto no relativas al caso.
De aquí se deriva que para apreciar acoso sexual son necesarios tres requisitos objetivos:
1) Relación laboral entre agresor y víctima: este requisito concurre.
2) Solicitud de favores de naturaleza sexual: este requisito no concurre, y así lo ha apreciado la sentencia. Por muy repulsivos que sean los actos realizados, lo cierto es que en ningún momento el farmacéutico solicitó este tipo de favores, sino que directamente se los tomaba por su mano. Esto impide apreciar el tipo.
Este razonamiento basta, y por eso no entiendo muy bien que el magistrado ponente haya dicho que “el relato de los hechos no contiene referencia a que el ánimo del acusado fuera el mantenimiento de relaciones sexuales, sino sentimentales y “amorosas”, lo que “puede implicar o no tratos de carácter sexual””. Esto sí puede considerarse una salida de pata de banco machista e injustificada, pero no cambia la realidad: no ha habido solicitud de favores sexuales.
3) Provocación de una situación objetiva y gravemente intimidatoria, hostil o humillante. Aquí no me pronuncio porque no he leído los autos. Este requisito está para impedir que recaigan penas sobre todo acercamiento sexual en el ámbito laboral: cualquier persona puede sentirse intimidada o humillada por cualquier comportamiento de otro porque cada persona es un mundo. Los requisitos de objetividad y gravedad están precisamente para diferenciar losacercamientos sexuales legítimos (como puede ser pedirle a un compañero de trabajo “salir a tomar algo y lo que surja”, o incluso pedirle directamente sexo si ya hay una relación previa) de los que no lo son (por ejemplo, los que se realizan después de la primera negativa o los que se realizan en público). Por ello, sin conocer las circunstancias de los hechos no me atrevo a pronunciarme.
Vemos por tanto que estos hechos no son constitutivos de un delito de acoso sexual. ¿Deben quedar sin castigo? Por desgracia el empresario va a ser absuelto, pero ello se debe más a la impericia profesional del abogado de las víctimas que a que no haya un precepto específico en nuestra legislación. A mi juicio, el empresario es culpable de abuso sexual, un delito más grave que el mero acoso. Sin embargo, inicialmente no fue acusado de ello y por tanto se va a librar.
Según la noticia, hasta el propio magistrado ponente de la sentencia tiene claro que los hechos constituyen delito de abuso sexual. Y es que el artículo 181 CPE castiga como reo de abuso sexual a “el que, sin violencia o intimidación y sin que medie consentimiento, realizare actos que atenten contra la libertad o indemnidad sexual de otra persona”. El caso es claro: el jefe venía por detrás y palmeaba el culo de sus empleadas (o cualquier otro comportamiento semejante) sin violencia ni intimidación pero obviamente coartando la libertad sexual de éstas.
Es de lamentar que, por culpa de un abogado negligente (siempre según la reseña periodística de la sentencia) hechos tan graves vayan a quedar sin castigo.
Adenda (09/10/2012)
El disclaimer del segundo párrafo ha resultado profético. Hoy 20Minutos ha ampliado la información original extractando diversas partes de la sentencia. Entre otras cosas, el tribunal consideró probado que el acusado enviaba a las querellantes cartas con contenido erótico y que en una ocasión invitó a una de ellas a dormir con ellas en un hotel. Esto prueba sin duda la concurrencia del segundo requisito, solicitud de favores de naturaleza sexual.
Ahora se entiende también a qué viene la afirmación de la sentencia de que el acusado podría no tener intenciones sexuales sino amorosas: vista la nueva información es obvio que el juez tenía que pronunciarse sobre este extremo. Sin embargo, el razonamiento convence muy poco: creo que si alguien te invita a “dormir la siesta” con él o si te manda cartitas de amor (especialmente si también se lo hace a la otra empleada, con lo que muy loco por ti no debe estar) todos sabemos lo que quiere, y lo que quiere no es pasear por el parque y cogerte de la mano.En cuanto al tercer elemento, la situación grave y objetivamente humillante u hostil, baste decir que los hechos se sucedían de forma constante desde hace quince y diez años respectivamente y que ambas empleadas tuvieron que pedir la baja por depresión. Creo que la gravedad y la objetividad están bastante bien acreditadas. Así pues, tenemos un acoso sexual de libro. He intentado buscar la sentencia para leerla yo mismo y poder comentarla de primera mano, pero no ha habido manera.
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