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Información sobre las agresiones sexuales y cómo actuar en caso de violación

#Safetytipsforladies: parodiando los consejos anti violación

“No vayas sola de noche por la calle”.

“Lleva siempre un silbato y un spray de pimienta encima”.

“No te pongas ropa excesivamente provocativa”.

“Aprende autodefensa”.

Estos son sólo algunos ejemplos de “consejos de seguridad” destinados a mujeres, con el supuesto objetivo de reducir el riesgo de una violación. Bienintencionados o no, parecen sugerir que es responsabilidad de las víctimas protegerse ante una posible agresión, en lugar de depositar la culpa y los esfuerzos de prevención donde realmente deben estar: en el agresor. Además, refuerzan el mito de que la mayoría de las violaciones son obra de asaltantes desconocidos, de “chicos malos” en busca de una víctima aleatoria. La realidad es muy distinta: un tercio de las agresiones sexuales tiene lugar a manos de familiares y personas cercanas, mientras que en otro tercio el agresor era un conocido de la víctima.

Ante el bombardeo de “consejos de seguridad” que culpabilizan indirectamente a la víctima y que coartan la libertad de las mujeres, la semana pasada surge en Twitter el hashtag #safetytipsforladies, una ingeniosa parodia de los “consejos para mujeres” y una buena llamada de atención sobre los verdaderos responsables de la violencia sexual. A continuación traducimos algunos ejemplos:

  • “Deja de ser una mujer en público.” (@Karnythia)
  • “Lleva siempre un silbato. La gente pensará que eres un entrenador de fútbol y respetarán tu independencia.” (@amyloudoherty)
  • “Protege tu vagina con una contraseña que contenga números, letras y caracteres especiales.” (@femmissgeek)
  • “¡No vistas de manera provocativa! Aquí puedes ver un ejemplo de vestuario apropiado y aceptable: http://www.arthursclipart.org/fromthepast/past/armor.gif” (@alisonrose711)
  • “Todas las violaciones ocurren entre las 12 de la noche y las 23:59:59. Evita interactuar con gente durante esas horas.” (@NDNGIRLEVER)
  • “Si te envuelves de la cabeza a los pies en plástico de burbujas, los violadores se distraerán con él y se olvidarán de violarte” (@hilaryjfb)
  • “Las violaciones suelen ocurrir en el plano físico. Alcanza el nirvana y asciende a un estado superior de la existencia.” (@lepreciousthing)
  • “Cuando alguien quiera violarte, niégate educadamente” (@WhineyTwat)
  • “Muchas de las violaciones son perpetradas por gente que ya conoces. No conozcas a nadie.” (@GeeEmmaGee)
  • “Algunos violadores son parientes. Asegúrate de ser criada por lobos”. (@_violentfemme)
  • “Nunca tengas sexo consentido, para que no puedan usarlo en tu contra en el juicio” (@fanny_fair)
  • “No lleves jamás ninguna prenda de ropa que nadie pueda encontrar ni remotamente atractiva de ninguna de las maneras. Tampoco vayas desnuda” (@godlessgrrl)

¿Quieres compartir tu “consejo de seguridad”? ¡Mandánoslo en Twitter!

Día Internacional de la Mujer: ayúdanos a combatir la violencia sexual

Día Internacional de la Mujer

“One woman”, iniciativa de la ONU para celebrar el 8 de marzo

“Existe una verdad universal, aplicable a todos los países, culturas y comunidades: la violencia contra la mujer nunca es aceptable, nunca es perdonable, nunca es tolerable”

Ban Ki-moon, Secretario General de la ONU

 

El 8 de marzo de 1908, las trabajadoras de la fábrica textil Cotton de Nueva York se encerraron dentro del edificio para reclamar la jornada laboral de 10 horas. En respuesta, el empresario prendió fuego a la fábrica para obligarles a salir, y 129 de ellas fallecieron en el incendio resultante. Tres años más tarde se escogió esta fecha para la celebración del primer Día Internacional de la Mujer, que en 2013 lleva el lema “Una promesa es una promesa: momento de pasar a la acción para acabar con la violencia contra las mujeres”.

Muchas cosas han cambiado en estos últimos 100 años, pero a día de hoy las mujeres de todo el mundo siguen siendo víctimas de violencia física y sexual. Según datos de la ONU, hasta el 50% de las víctimas de agresión sexual son niñas menores de 16 años. A nivel mundial, un 20% de las mujeres han sido víctimas de violación o de intentos de violación. Sólo en nuestro país, España, más de 6.000 mujeres denuncian agresiones, abusos y acosos sexuales cada año… pero la mayoría de estos delitos todavía se silencia.

Durante estos últimos meses, las protestas en la India han hecho saltar a los medios el problema de la violencia sexual contra las mujeres. Pero no es suficiente, y como dice el lema de la ONU, es el momento de pasar a la acción. Por eso, hoy te invitamos a celebrar el Día Internacional de la Mujer defendiendo sus derechos con un arma tan valiosa como accesible: la información. Información para saber cómo ayudar a una persona querida que ha pasado por el trauma de una violación. Información para animar a las víctimas a denunciar, para construir una sociedad más justa donde ningún agresor quede impune. Información para acabar con mitos, tópicos y prejuicios que le echan la culpa de las violaciones a la ropa, a la bebida o a la hora; en definitiva, a la víctima. Información porque el primer paso de la solución es conocer a fondo el problema.

Ayudarnos a combatir la violencia sexual es muy sencillo: sólo te pedimos que dediques unos momentos a visitar esta página y compartir sus artículos a través de las redes sociales. ¡Feliz Día Internacional de la Mujer!

El orgasmo durante la violación

¿Qué pasa cuando la víctima experimenta un orgasmo durante la violación? Ayer domingo, una terapeuta abrió un hilo de consultas en la web estadounidense Reddit para dar respuesta a las dudas de los usuarios sobre este tema. Traducimos a continuación su mensaje de introducción, que ha generado un gran interés. El resto de comentarios (más de 4.000 en el momento de publicar esta entrada) pueden encontrarse en inglés en este enlace.

 

Pregúntame lo que quieras: una terapeuta especializada en agresiones sexuales habla del orgasmo en la violación

Hace unos meses abrí un hilo de consulta “Pregúntame lo que quieras” sobre este tema y he recibido una serie de peticiones para volver a hacerlo.

Experimentar un orgasmo durante una violación es una experiencia confusa y difícil para mucha gente, y afecta tanto a las víctimas como a las personas cercanas a ellas.

Hay gente que cree que no es posible que una mujer o un hombre tengan un orgasmo durante una violación u otro tipo de agresión sexual. Algunos creen que tener un orgasmo en estas circunstancias quiere decir que no ha sido una violación “real” o que en realidad la víctima quería que ocurriera.

He atendido a más mujeres con este problema de las que puedo recordar. A menudo sale a relucir en algún momento durante la terapia, y es extremadamente violento e incómodo para la víctima hablar sobre ello. Sin embargo, una vez que se ha sacado a la luz la víctima puede observar su reacción con honestidad y empezar a sanar. La vergüenza y el sentimiento de culpa por este tema hace que algunas violaciones no se denuncien y que sea necesario entender cómo y por qué se dan orgasmos durante la violación.

Hay muy pocos estudios sobre este tema, pero hasta el momento las investigaciones apuntan a que entre un 10 y más de un 50% de las víctimas experimentan orgasmos durante la agresión sexual. En mi experiencia como terapeuta, algo menos de la mitad de las chicas/mujeres violadas tenían este problema. (He trabajado con muy pocos chicos u hombres que hubieran tenido orgasmos siendo violados).

Los compañeros de profesión con los que he debatido el tema indican cifras similares. Normalmente los terapeutas no hablamos de este tema en público por miedo a contribuir a la idea de que las víctimas disfrutan siendo violadas. Por esta misma razón, se han hecho pocas investigaciones sobre este tema y otros similares. Yo creo que, aunque sea un tema muy difícil, si podemos hablar de él abiertamente y eliminar el miedo y el estigma podremos ayudar a sanar a más gente. Por eso espero que la comunidad de Reddit esté dispuesta a aprender y debatir sobre ello.

En mi primer hilo de consulta sobre este tema, recibí algunas críticas por no especificar que los hombres también pueden experimentar orgasmos durante la violación. He hecho una referencia a ello más arriba, pero quiero recalcarlo una vez más aquí para que quede claro.

Ya he verificado mi identidad en Reddit con anterioridad, pero os dejo de nuevo el enlace a mis credenciales profesionales.

Esta es una discusión abierta y estoy dispuesta a responder a todo tipo de preguntas. No tengas miedo a resultar ofensivo, ya que prefiero tener una conversación honesta a dejar falsas creencias sin desmentir. ¡Pregunta lo que quieras!

 

 

El problema de las denuncias de violación falsas

Comparación entre el número de violaciones, denuncias, violadores encarcelados y denuncias falsas

Infografía de http://theenlivenproject.com/
Para más información sobre sus fuentes, véase el pie de este artículo

Cuando se habla de violaciones, a menudo nos encontramos con el miedo a las denuncias falsas. Se cree que es común que las mujeres denuncien agresiones sexuales que nunca han ocurrido y que, a causa de ello, personas inocentes acaben siendo encarceladas por un crimen que no han cometido. Pero, ¿cuál es realmente la extensión de este problema?

¿Qué son las denuncias falsas?

Para hablar con propiedad de este tema, debemos en primer lugar tener a claro a qué nos referimos cuando hablamos de una denuncia falsa. Se trata de un delito que tiene tres requisitos:

  • Se imputan a otro hechos falsos que de ser ciertos constituirían delito (en este caso, de agresión o abuso sexual)
  • Esta acusación se hace a sabiendas de su falsedad o con temerario desprecio a la verdad (“acusando por acusar”)
  • Los hechos falsos se denuncian ante un funcionario que tenga el deber de investigarlos (fiscales, policías y jueces de Instrucción).

En muchos casos de agresión o abuso sexual, la denuncia no termina con una condena al agresor ya que no existen pruebas suficientes. Esto puede deberse a que haya pasado demasiado tiempo entre la agresión y la investigación, a las circunstancias en las que ha tenido lugar la violación, a que la investigación no haya sido lo suficientemente exhaustiva o a otros motivos. Pero la insuficiencia de las pruebas contra el agresor no prueba en ningún caso que la agresión no haya ocurrido. Sólo podemos hablar de una denuncia falsa cuando existen pruebas sólidas de que la agresión sexual a la que se refiere no ha tenido lugar.

 

¿Qué porcentaje de las denuncias de violación son falsas?

Cuando se discute el tema de las denuncias falsas, a menudo se cita un “estudio” de Kanin de 1994 en cuyas conclusiones se establece que el 41% de las violaciones denunciadas son falsas. Sin embargo, este estudio presenta una serie de carencias que hacen que sus conclusiones no deban considerarse como válidas:

  • El estudio se basa en 109 denuncias de violación presentadas en una sola comisaría de EE UU. Se trata de una muestra demasiado pequeña y homogénea como para poder extrapolar sus conclusiones de manera general.
  • No hay ningún intento de sistematizar los criterios usados para determinar si una denuncia es falsa o no, ni se compara con otras investigaciones y estudios similares.
  • La determinación sobre la falsedad de las denuncias se basa exclusivamente en las afirmaciones de los policías de dicha comisaría. Estas afirmaciones no se cimentan en una investigación exhaustiva, sino en criterios personales que pueden estar influenciados por sus propios sesgos y prejuicios.
  • Los métodos empleados en la comisaría a la que se refiere el estudio plantean dudas, ya que la práctica habitual durante el periodo estudiado era ofrecer al denunciante someterse a la prueba del polígrafo para determinar la veracidad de su acusación. No sólo se trata de una prueba cuya fiabilidad es más que cuestionable, sino que es posible que muchas víctimas percibieran esta “oferta” como un intento de desacreditarlas y prefiriesen retirar la denuncia a enfrentarse a este proceso.
  • En suma, no se puede determinar la falsedad o certeza de una acusación sin haber hecho una investigación sólida al respecto. En consecuencia, los datos de este estudio no reúnen la credibilidad necesaria para ser considerados una fuente fiable en las discusiones sobre denuncias falsas y violación.

Aunque no son tan populares y mediáticos como el de Kenin, lo cierto es que sí que existen estudios sólidos basados en la investigación y la evidencia, realizados por investigadores independientes en diferentes países occidentales. Cuando se dan las condiciones adecuadas, los resultados oscilan entre un 2% y un 8% de denuncias falsas respecto del total de violaciones denunciadas. Estos son solo algunos ejemplos:

  • Estudio del proyecto MAD (“Making A Difference”). Tras analizar 2.059 casos en 8 comunidades estadounidenses, se determinó que un 7% de las denuncias estudiadas eran falsas. Las comisarías que participaron en el proyecto recibieron formación y asistencia técnica para asegurar que se aplicaban criterios consistentes a la hora de determinar si una denuncia era falsa o no. Además, se comprobó una muestra aleatoria de casos para descartar errores en la entrada de datos.
  • Estudio del British Home Office (Kelly, Lovett & Regan, 2005). Se analizaron 2.643 casos durante un periodo de 15 años. La policía llegó a la conclusión de que el 8% de las denuncias presentadas eran falsas, pero en algunos casos esta determinación estaba basada en juicios personales de los policías encargados del caso, influenciados por criterios como el uso de drogas o alcohol por parte de la víctima. Cuando los investigadores completaron la información disponible con fuentes adicionales (informes forenses, cuestionarios, entrevistas, etc.) y aplicaron criterios uniformes, esta cifra bajó al 2.5%
  • Estudio de Heenan y Murrey en 2006 en Australia. Se tomaron como muestra 850 denuncias de violación, de las que se examinaron 812 casos (aquellos en los que se disponía de información suficiente) usando métodos tanto cualitativos como cuantitativos. Un 2.1% de las denuncias fueron clasificadas como falsas y se emprendieron medidas legales contra quienes las habían presentado.

La realidad es que no puede saberse con absoluta precisión el porcentaje de denuncias falsas de violación que se presentan, pero una estimación de entre el 2 y el 8% es realista y está basada en evidencias en lugar de impresiones y suposiciones. Hay que recordar también que las denuncias falsas se dan en todos los crímenes, no sólo las agresiones sexuales, y que en nuestro sistema judicial la presunción de inocencia hace muy difícil que una persona inocente acabe en la cárcel por una violación que no ha cometido. Por tanto, podemos afirmar que las denuncias falsas de violación son un problema mucho menos grave y frecuente de lo que se piensa.

 

Pero entonces… ¿por qué se sobrestima el número de denuncias falsas de violación?

Existe una falta de información en torno al problema de la violación que da lugar a todo tipo de estereotipos y mitos sobre qué es una “violación de verdad” y cómo son sus víctimas y perpetradores. Existe una tendencia a descreer aquellos relatos que no coinciden con el estereotipo común de la violación y a poner en duda la credibilidad o incluso la moral de la víctima. Un buen ejemplo de ello es el tratamiento que dan los medios a las acusaciones de violación contra algún personaje famoso, donde es frecuente encontrar que se cuestiona la credibilidad del acusador e incluso se le desacredita basándose en aspectos de su vida personal, su comportamiento o su aspecto físico.

En nuestra sociedad, la imagen mental que se tiene sobre una violación suele responder a estas características:

  • El agresor es un desconocido.
  • El violador lleva un arma y/o ejerce la violencia, dejando un gran número de evidencias físicas de lo ocurrido.
  • El agresor sexual es un enfermo, loco o perturbado, no una persona “respetable”.
  • La víctima denuncia inmediatamente y colabora activamente a lo largo de todo el proceso legal.
  • La víctima está absolutamente segura de todos los detalles y no modifica sus declaraciones o se retracta de ellas posteriormente. Ningún detalle de sus declaraciones es falseado, omitido o exagerado.

En cambio, la realidad pocas veces se corresponde con este estereotipo, y las violaciones que responden a todas estas características son minoría:

  • La mayoría de los agresores son conocidos de la víctima o incluso personas cercanas (familiares, pareja, etc). La agresión suele producirse sin que haya uso de armas o violencia física.
  • Es frecuente que pasen días, semanas o incluso meses entre la agresión y la denuncia.
  • En muchos casos se dan factores que afectan negativamente a la credibilidad de la víctima: personas jóvenes, sin techo, discapacitados físicos o psíquicos, uso de alcohol o drogas…
  • A menudo las víctimas falsean, omiten o exageran detalles cuando relatan una violación que realmente ha tenido lugar. Existen varias razones para ello:
    • El trauma impide a la víctima pensar y recordar los hechos con claridad. Su memoria también puede verse afectada por el uso de drogas o alcohol, sobre todo en casos de sumisión química.
    • Cuando se ha dado más de una agresión, es frecuente mezclar y confundir los detalles de los diferentes episodios.
    • La víctima puede no sentirse cómoda dando detalles de los actos sexuales realizados (por ejemplo, referirse sólo a penetración vaginal cuando también se ha dado la anal u oral).
    • Si la víctima tiene una relación cercana con el agresor, puede querer protegerle en cierta medida o recibir amenazas y presiones para cambiar sus declaraciones.
    • La víctima puede omitir detalles que puedan minar su credibilidad, como es el uso de drogas y alcohol o la prostitución, así como ilegalidades que haya cometido (por ejemplo hallarse en situación irregular en el país).
    • También es común que la víctima modifique detalles para crear un caso más “creíble”, es decir, que responda de manera más cercana a los estereotipos antes citados. Ello puede deberse a la culpa, la vergüenza o el miedo a no ser creída.

Este tipo de estereotipos están muy arraigados en la sociedad y no sólo afectan a la víctima y a quienes le rodean sino también, por desgracia, a los encargados de investigar su caso. Por ello, muchas denuncias de violación no reciben la atención que merecen.

En España, además de los mitos y estereotipos citados, suele darse la confusión entre las denuncias falsas por violencia de género y las denuncias por agresión sexual. En la legislación actual, la condición de víctima de violencia de género permite optar a diferentes servicios: ayudas sociales, asistencia jurídica gratuita a la hora de litigar, acceso prioritario a vivienda… además de que la custodia de los hijos nunca puede quedar en manos de alguien incurso en un proceso penal (no ya condenado) por cualquier delito que implique violencia doméstica. Dado que tanto los malos tratos como la violencia sexual afectan predominantemente a mujeres, muchos piensan que denunciar una agresión sexual está automáticamente amparado bajo la ley de Violencia de Género. Esta confusión se da incluso en titulares de periódico, como esta noticia de Público (el titular debería leer “Una red simulaba violencia doméstica para cobrar ayudas y regularizar inmigrantes”). No vamos a entrar a valorar la Ley de Violencia de Género y sus repercusiones puesto que queda fuera del alcance de esta web, pero sí nos parece importante aclarar que se trata de problemas y de marcos legales muy distintos.

Conclusiones

Presentar una denuncia falsa de violación o de cualquier otro crimen es un delito penado con 6 meses a 2 años de prisión y 12 a 24 meses de multa para delitos graves como las violaciones y 12 a 24 meses de multa para abusos o agresiones. Además, las denuncias falsas perjudican a las víctimas reales de violencia sexual, contribuyendo a minar su credibilidad. Sin embargo, se trata de una práctica poco frecuente, cuya importancia se sobrestima debido a estereotipos, mitos y concepciones erróneas sobre la violación. En nuestra opinión, el problema más importante y urgente es que cada año se denuncian miles de agresiones sexuales en España y otras muchas más son silenciadas. Quizás deberíamos dedicar más tiempo y energías a prevenir la violencia sexual y a ayudar a sus víctimas, y menos a usar las denuncias falsas como justificación para no tomar las medidas necesarias.

 

Para más información (incluyendo otros estudios que corroboran la estimación del 2-8%): False Reports: Moving Beyond the Issue

Sobre las fuentes de la infografía que ilustra esta noticia:

Una revisión crítica de los datos

La respuesta de los creadores del gráfico

#25N : ayúdanos a combatir la violencia sexual

Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer

Fuente: http://nomassilencios.blogspot.com.es/

La violación no es sólo cosa de mujeres, pero afecta sobre todo a ellas. Hoy, 25 de noviembre, queremos celebrar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer recordando que la violencia sexual sigue siendo un problema muy presente en todo el mundo:

  • A nivel mundial, se calcula que el riesgo de sufrir una agresión sexual o un intento de agresión es de hasta un 20% para las mujeres.
  • En España se denuncian más de 6.000 casos de violencia sexual cada año, pero la violación continúa siendo el crimen violento más silenciado.
  • Un 40% de las mujeres sudafricanas refiere que su primera experiencia sexual fue una violación.

El 17 de diciembre de 1999 la Asamblea General de la ONU declaró el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, invitando a gobiernos e instituciones a organizar en este día actividades de concienciación encaminadas a eliminar “todo acto de violencia basado en el género que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la coerción o la prohibición arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en la vía pública o en la vía privada”. La fecha recuerda a las hermanas Mirabal, activistas dominicanas que fueron asesinadas en 1960 por su oposición a la dictadura de Trujillo.

Hoy, como todos los días, te invitamos desde Mehanviolado.com a poner tu granito de arena para la erradicación de la violencia sexual. Ayudar es muy sencillo: sólo te pedimos que dediques unos minutos a visitar esta web y compartas sus contenidos a través de las redes sociales. Porque una de las mejores armas contra la violencia es y siempre será la información.

 

*Fuentes:

Cómo superar una agresión o abuso sexual

AVISO IMPORTANTE:
Si has sido víctima de un abuso o agresión sexual, te recomendamos buscar ayuda especializada. Existen muchos sitios donde se presta atención gratuita a las víctimas y que pueden ayudarte a superarlo. Para encontrar un sitio cercano a tu lugar de residencia, haz clic aquí: www.mehanviolado.com/ayuda
Si no hay ninguno exactamente en tu ciudad, te recomendamos llamar al más cercano, ya que podrán orientarte sobre recursos cerca de donde vives y prestarte atención telefónica en caso necesario.
Si eres menor de edad, en esta entrada encontrarás más información sobre qué puedes hacer: www.mehanviolado.com/soy-menor-de-edad
Mucho ánimo y suerte en tu recuperación.

Hoy nos hacemos eco de esta colaboración de Marta Sobreviela, Doctorando en Psicología Forense sobre agresión y abuso sexual. En ella se tratan los mecanismos de respuesta más frecuentes de nuestro cerebro a una agresión o abuso sexual, recogiendo las reacciones que han sido identificadas por la literatura científica. El objetivo de este artículo es, por tanto, identificar las respuestas más frecuentes y ayudar a la víctima y a sus allegados a enfrentarse a ellas.

Reacciones psicológicas más frecuentes ante una agresión o un abuso sexual

En primer lugar, hay que destacar que aunque aquí recojamos las reacciones psicológicas más frecuentes que sufre una persona, tanto hombre como mujer, cuando ha sufrido algún tipo de agresión o abuso sexual no significa que todas las personas que experimenten este suceso sufran todas estas reacciones pero, el objetivo es que si has sufrido un suceso de este tipo no pienses que eres la única o el único que lo sufre y que eres culpable de experimentar estas reacciones.

En segundo lugar, es importante tener en cuenta que estas reacciones aunque parezcan desmesuradas son adaptativas, es decir, surgen como consecuencia de tratar de aceptar y adaptarnos a lo que ha sucedido.

¿Por qué se experimentan este tipo de reacciones?

La violencia sexual es una experiencia traumática que amenaza a la integridad tanto física como mental de la persona. Aunque en la agresión o el abuso no hayas sufrido consecuencias serias para tu salud física, la mente responde para defenderse de la agresión. Es por ello que sobre todo durante las primeras semanas puedes:

  • Sentirte rara/o, distinta/o, confundida/o y sentir que la imagen que tienes de tu cuerpo ha cambiado.

  • Sentir miedo, rabia, tristeza, desánimo a la vez que sentirse aliviada/o de estar viva/o. Llorar, estar triste y sentir mucha impotencia es frecuente cuando uno sufre un suceso así.

  • No tener apetito.

  • Tener problemas para dormir o tener pesadillas.

  • No estar tan a gusto con los amigos/as, la pareja o tus familiares.

  • Querer estar sola/o. No querer hablar con nadie.

  • Reexperimentar la agresión. Pensar constantemente en lo sucedido, costándote mucho apartarlo de tu cabeza.

  • Tener la sensación de qué lo que ha pasado es irreal. Preguntarte a ti misma/o si ha pasado realmente, si ha sido un sueño o una pesadilla.

  • Estar en alerta constantemente, es decir, sobresaltarse por cualquier cosa, sentir impaciencia e irritabilidad, tener muchas dificultades para concentrarse. Junto a estas reacciones aparecen síntomas físicos como tensión muscular, temblores, sudoración, taquicardia o sensación de ahogo y falta de aire.

  • Evitación de lugares o situaciones que nos recuerdan a la agresión o abuso. Ya sea el lugar donde ocurrió la agresión, las personas parecidas al agresor/a, salir al anochecer o al amanecer dependiendo en qué momento tuviera lugar la agresión o aspectos indirectos a la agresión como evitar pensar o hablar de lo ocurrido para no sentir dolor.

  • Culpabilidad “siento como si hubiera sido culpa mía” “si no me hubiera vestido así no me hubiera ocurrido” “debería haberme defendido más” o “no debería de haberme defendido”.

  • Sentir que no tienes fuerza para llevar a cabo tu día a día, sentirte incapaz para ir al trabajo, o para levantarte e ir al colegio, instituto o Universidad, para hacer tus tareas, etc.

  • Alteración de la actividad sexual. No tener ningún tipo de deseo sexual o un gran aumento del deseo y de conductas de hipersexualidad.

Si he sufrido una agresión o un abuso, ¿qué puedo hacer con estas reacciones psicológicas?

En primer lugar, el primer paso es que no te aísles y des el paso de hablar con una persona de tu máxima confianza: tu madre, tu padre, tu hermano/a, un amigo/a, tu pareja, etc. Y hables de lo sucedido. Es muy importante que cuentes con la ayuda, el afecto y la compañía de alguien de tu confianza, ya que este punto es uno de los recursos más eficaces para sobrellevar las situaciones difíciles. Este paso te ayudará y te dará fuerza también en el caso de la denuncia.

En segundo lugar, y siempre con la ayuda de la persona o personas a las que les hayas contado lo sucedido intenta no evitar las situaciones que te recuerdan a la agresión. Es importante que si al principio sientes que no puedes realizarlo sola/o, salgas acompañada/o. Puedes elaborar un listado de todas las situaciones, lugares, personas que te recuerden a la agresión o el abuso. Puedes ordenarlas según el grado de malestar que te produzcan. Una vez hecho el listado empieza a exponerte de forma gradual y paulatina a esas situaciones empezando por las que menor malestar te produzca a las situaciones que más malestar te producen. No evites el hablar de lo sucedido. El primer paso para la superación de la agresión es hablar de lo sucedido, nunca evitar el hablar de ello.

En tercer lugar, intenta establecer un plan de auto cuidado para las próximas semanas. Descansa e intenta mantener los ritmos de sueño. Cuida la alimentación e intenta realizar comidas regulares, cada tres horas y equilibradas aunque lo hagas en poca cantidad. Evita consumir alcohol y bebidas excitantes ya que te harán estar más tensa/o y ansiosa/o.

En cuarto lugar, hay mujeres y hombres que no necesitan ayuda psicológica o farmacológica tras la agresión. Sin embargo hay otras personas que se sienten “atrapadas/os” y observan como las reacciones psicológicas antes mencionadas se vuelven más intensas y acusadas: viven con sufrimiento y temor constante es por ello que se aíslan, no hablan con nadie de lo sucedido y en algunas situaciones pueden llevar a cabo conductas como beber grandes cantidades de alcohol, comer compulsivamente o dejar absolutamente de comer, auto-medicarse o auto-lesionarse.

Si estas reacciones después de unas semanas después de la agresión o el abuso se vuelven más intensas y acusadas, debes de saber que puedes ponerte en contacto con una Asociación de víctimas cerca de tu ciudad para solicitar apoyo y tratamiento psicológico. En este tipo de Asociaciones recibirás orientación, consejo, apoyo y tratamiento tanto para los síntomas psicológicos, para la tramitación de la denuncia como para poder contactar con otras personas que han pasado por tu misma situación. No te sientas mal, ni triste ni culpable si sientes que necesitas tratamiento y que no has podido hacerle frente por ti sola ya que no tienes la culpa de haber sufrido una agresión o un abuso.

Es importante que sepas que existen tratamientos psicológicos individuales, efectivos y que, una vez que decidas ponerte en tratamiento, no lo abandones ni te desanimes, la recuperación es un proceso gradual.

¿Por qué es importante el tratamiento psicológico?

El tratamiento psicológico es importante para la prevención de secuelas asociadas al trauma como: Trastorno de Estrés Postraumático, Depresión, Ansiedad, Trastornos del sueño o Trastornos Sexuales.

¿Qué es el Trastorno de Estrés Postraumático?

El TEPT aparece cuando la persona ha sido testigo o ha sufrido una agresión física o una amenaza para la vida de uno/a mismo o de otra persona y cuando la reacción emocional experimentada implica una respuesta intensa de miedo, horror e indefensión. El TEPT tiene 3 aspectos nucleares:

  1. Las víctimas suelen revivir intensamente la agresión sufrida o la experiencia vivida en forma de pesadillas y de imágenes y recuerdos constantes e involuntarios.

  2. Evitación o escape de los lugares o situaciones asociados al hecho traumático.

  3. Respuesta de sobresalto exagerada, que se manifiesta en dificultades de concentración, problemas para conciliar el sueño, etc.

El aumento de la activación desempeña un papel especialmente significativo en el ámbito de las agresiones sexuales, que suelen ocurrir frecuentemente en el medio habitual de la víctima y a manos, en más del 50% de los casos, de personas conocidas (Echeburúa, Corral, Zubizarreta, Sarasua y Paéz, 1996).

Aunque no todas las víctimas de agresión o abuso sexual sufren trastorno de estrés postraumático se estima que un 50% de las personas que sufren una agresión sexual pueden desarrollar sintomatología de TEPT (Echeburúa, Corral y Amor, 1998).

Si soy un familiar o conocido de una persona que ha sufrido una agresión o un abuso, ¿cómo puedo ayudar?

En primer lugar, en las Asociaciones de Víctimas que anteriormente mencionábamos, también existe un espacio para familiares o conocidos dónde te pueden informar, asesorar y ofrecer apoyo también en el caso que lo necesites.

En segundo lugar, muchas personas que han sufrido una agresión o un abuso tienen mucho miedo de contar lo qué han sufrido por el temor a sentirse juzgadas/os. Sin querer, hay veces que las personas más cercanas responden con un “es que no deberías de haberte ido con esa persona” o “no deberías de haber pasado por allí”. Es complicado intentar no hacer esos comentarios porque la intención de la persona cercana es intentar ayudar pero sobre todo, comprender por qué ha pasado eso y darle una explicación lógica. Algo que hay que tener claro es qué no hay una explicación lógica del por qué eso ha sucedido, si no que ha sucedido y debemos superarlo o ayudar a la otra persona a que lo supere.

La mejor manera de intentar ayudar a esa persona es mostrándose lo más calmada/o posible, mostrar comprensión, no interrogar y no presionar a qué hable de lo sucedido, dejar que la persona cuente lo sucedido a su manera y a su marcha, no hacer reproches (como los antes mencionados), mantenerse natural y disponibles.

En tercer lugar, es imprescindible manifestar el apoyo y ayuda sobre todo en el día a día, animándola/o a qué siga realizando las tareas habituales, acompañando si es necesario en aquéllas situaciones o lugares a los que la persona evita. Siempre intentando no presionar sino acompañar a la persona.

En cuarto lugar, acompañando, orientando a interponer la denuncia judicial, a establecer los primero contactos con los profesionales que le asistirán, acompañando a las visitas a la Policía, al Juzgado, al abogado y al médico. Este acompañamiento hará que la víctima se muestre más tranquila/o y segura/o.

En quinto lugar, en caso de que el/la agresor/a sea conocido y pertenezca a alguno de los entornos ya sea familiar, laboral, académico, etc. ayúdenla/o a establecer un entorno seguro y un plan de protección si recibe algún tipo de amenazas.

En sexto lugar, puedes recomendarle que busque ayuda profesional en el caso de que las reacciones emocionales se vuelvan muy acusadas y la persona no pueda hacer frente sin ayuda a esas reacciones.

Referencias:

Bisson, J.L, McFarlane, A.C. y Rose, S. (2003). Desahogo Psicológico. En E.B. Foa,

T.M. Keane y M.J. Friedman (dirs). Tratamiento del estrés postraumático (pp.57-79). Barcelona: Ariel.

Echeburúa, E., Corral, P., Amor, P.J. (2002). Evaluación del daño psicológico en las

víctimas de delitos violentos. Psicothema. Vol. 14, supl: pp. 139-146.

Echeburúa, E., Corral, P., Amor, P.J. (1997). Evaluación del trastorno de estrés

postraumático en víctimas de agresiones sexuales y de maltrato doméstico. Hombrado (ed.): Estrés y salud. Valencia: Promolibro.

Echeburúa, E., Corral, P. y Amor, P.J. (1998). Perfiles diferenciales del Trastorno de

Estrés Postraumático en distintos tipos de víctimas. Análisis y Modificación de Conducta. Vol. 24, nº96: pp. 527-553.

Echeburúa, E., Corral. P., Sarasua, B., Zubizarreta, I. (1996). Treatment of acute

posttraumatic stress disorder in rape victims: an experimental study. Journal of Anxiety Disorders, 10: 455- 482.

Instituto de la mujer (n.d.). Violencia sexual y tráfico de seres humanos. Extraído el

16 de Abril de 2010 desde

http://www.inmujer.migualdad.es/mujer/mujeres/cifras/violencia/violencia_sexual.htm

Soria, M.A., Hernández, J.A. (1994). El agresor sexual y la víctima. Barcelona. Editorial

Boixareu Universitaria.

Vallejo Pareja, M.A. (1998). Manual de Terapia de Conducta. Madrid. Ed: Dykinson.

Clases particulares (testimonio de agresión sexual)

En Mehanviolado creemos que es importante poder hablar abiertamente de la violencia sexual. Queremos luchar por un mundo en el que ninguna persona se avergüence de haber sido víctima de agresiones, abusos o acosos. Por eso, como parte de nuestra colaboración con Rape Map, hoy recogemos este testimonio de agresión sexual. Si quieres compartir tu historia (siempre de forma anónima), puedes hacerlo a través de este enlace.

 

Es la primera vez que cuento esto paso por paso, solo lo saben dos personas en mi vida y desde que lo conté, me atormenta más, antes lo tenía como un recuerdo que apenas recordaba. No fue una violación, y ya ni sé si es agresión sexual…

Tenía 16 años, estaba terminando la E.S.O. e iba muy mal en matemáticas. Por lo que mis padres decidieron apuntarme a clases particulares con, el que se suponía, era el mejor señor que las explicaba.

Al principio este individuo me puso en grupo, para días después decir a mis padres que necesitaba atención individualizada todos los sábados por las mañanas. Al principio fue bien, me sentaba en un lado de la mesa más largo y él se ponía detrás, muy cerca, a explicarme los ejercicios. (Este señor debía tener unos 60 años)

Con el paso de los días, mientras me explicaba, metía su mano debajo de mi camiseta o su dedo índice en mi boca… Yo me quedaba sin saber qué hacer… Se lo retiraba y seguía con los ejercicios hasta que fuese la hora.
Los siguientes días que tenía clase, me ponía en el sitio más cercano a la pared para que él no se pudiese poner atrás y me vestía con una camiseta por dentro de los pantalones. Dio igual, siempre se las arreglaba. Así estuve varios días hasta que tuve que suspender para que a mis padres no les convenciese ese señor.

Nunca dije nada, supongo que soy una cobarde.

Hoy, cada vez que alguien me dice que ha estado con ese señor de clases me aterro por la idea de que le haya podido hacer lo mismo, y mientras yo digo lo penoso que es como profesor, la otra persona lo alaba como una magnífica persona. Y eso me repugna, tanto como me repugno yo al haberme callado.

L.

Entrevista con Rapemap.org, la web donde contar la experiencia de una violación

 Rape Map

Por Kike Suárez

Si en esencia mehanviolado.com se autodefine con estas palabras “Somos, sencillamente, un grupo de ciudadanos con un objetivo común: combatir el tabú de la violación”, rapemap.org, un mapa de violaciones en el mundo donde la gente puede señalar donde pasó y contar su experiencia, defiende su labor con un contundente “RAPE MAP lucha contra el estigma social que supone ser una persona violada”.

Al evidente paralelismo que existe en la esencia de ambas propuestas, se suma ahora la colaboración directa: para empezar, desde hace unos días la sección “Experiencias” de mehanviolado.com redirige a rapemap.org

Rapemap.org pretende un alcance global, la web está en inglés, francés, italiano, portugués y español, tiene un diseño funcional y un manejo directo y sencillo: un mapa del mundo que señala los lugares exactos de las violaciones acompañados por los testimonios de las personas agredidas sexualmente. Contar y compartir la experiencia de la violación para precisamente combatir el tabú de la violación.

 A las siguientes cuestiones responde Lara del equipo de Rape Map.

 

¿Cuándo y cómo surge la idea de crear Rapemap.org?

Los miembros de Rape Map empezamos a trabajar en el proyecto  en febrero de 2011.

La idea surge de una persona que sufrió en su día una violación. Esta persona le propuso a lo que después fue el equipo de Rape Map, crear un mapa  mundial de violaciones donde poder ubicar los hechos y a su vez contar lo sucedido.

¿Qué creéis que se consigue cuando una persona que ha sufrido una violación lo cuenta, lo escribe, lo hace público?

Sabemos que el primer paso para superar un hecho tan grave es contarlo, las personas que han sido violadas así nos lo han transmitido. También hemos hablado con terapeutas que nos han comentado que es muy importante que la gente que ha sufrido una violación lo cuente, lo saque de sus entrañas y lo visibilice. Igualmente a través de la experiencia se ayuda a otras personas, se lucha contra el tabú que supone sufrir una violación y contra la hipocresía que existe al respecto. Dar la oportunidad a estas personas de poder  escribir su experiencia de forma anónima es la punta del iceberg del proceso de recuperación y sanación, de la misma forma que se cuenta un accidente de tráfico, un robo o una pelea.

Con la tristeza de las cifras anuales de agresiones sexuales en la mano, se entiende que la web debiese llenarse de testimonios.

El tema es tan duro que nos cuesta conseguir testimonios, para [email protected] hecho de que la gente cuelgue en la web sus testimonios es un acto de valentía que cuidamos y valoramos extremadamente. Con que le sirva a una sola persona ya hemos cumplido uno de nuestros objetivos, el más importante: dar voz, aunque evidentemente pretendemos que haya más voces, mostrar que las violaciones se dan a diario, en cualquier país del Mundo, en cualquier circunstancia y a cualquier persona, que no es algo extraordinario, raro y puntual, si no todo contrario, es algo común, habitual  y mucho más generalizado de lo que creemos, es el tabú lo que oculta y ensombrece la realidad, por eso queremos romperlo y liberar del estigma  que social y culturalmente supone ser una persona que ha sufrido  una violación.

 

Habéis acotado los testimonios a violaciones ¿Por qué dejar fuera otro tipo de abusos sexuales?

Decidimos acotar a las violaciones por dos motivos fundamentalmente, el primero es que en casi todos los Códigos Penales de Mundo la definición de violación es muy similar. Partimos del Código Penal Español, realizamos un análisis de Derecho comparado a nivel mundial y nos dimos cuenta de que la definición de violación es bastante similar en casi todos los países y exactamente igual en  la mayoría de los países de la Unión Europea, Estados Unidos, Canadá, Centro América, Sudamérica, Asia, África y Oceanía. Por ello transcribimos el artículo 179 del Código Penal, pues los hechos que se describen en dicho artículo determinan la diferencia entre un supuesto de violación y cualquier otro tipo de agresión sexual.

El segundo motivo es que Rape Map es un mapa mundial por lo que creímos conveniente cerrar la web solo a casos de violaciones, pues pensamos que no podríamos abarcar más casos. Para el resto de casos que no sean violaciones colaboramos con mehanviolado.com.

 

Los testimonios son mayormente escritos, ¿Contempláis otra maneras de dejar los testimonio? (dibujos, etc.)

Sí, en nuestro facebook tenemos dibujos, canciones, videos, cuadros y todo tipo de manifestaciones artísticas y terapéuticas realizadas por personas que han preferido expresarse  de diferentes formas. Estamos [email protected] a cualquier forma de expresión.

Avisáis de que “RAPE MAP no se responsabiliza del contenido de los testimonios ni juzga su veracidad” ¿Qué tipo de filtros utilizáis para publicar el material que os llega?

Cada testimonio es revisado por una persona del equipo que se encarga de cuidar tanto el anonimato de quien escribe como que el propio testimonio cumpla unos mínimos requisitos de  veracidad. Por ejemplo nunca publicaríamos un testimonio de alguien que cuente que ha sido violado por un marciano…

 

Un mapa mundial de violaciones con testimonios abiertos al público… ¿No se os ha pasado que un proyecto así pueda atraer a pajilleros enfermizos?

Sí, por supuesto que lo hemos valorado, de hecho hemos tenido varias reuniones sobre este tema y aunque intentamos tener muchísimo cuidado, internet es libre y a veces incontrolable, eso mismo hace que sea un medio tan potente. Es un tema que nos preocupa bastante pero entendemos que no podemos darle demasiada relevancia porque lo verdaderamente importante es que las personas violadas puedan contar su experiencia. Tenemos advertencias en la web al respecto y de momento hemos evitado, o al menos eso creemos, que alguien pueda excitarse con los testimonios, desde luego no podemos saberlo con certeza, igual que no podemos evitar que existan [email protected] violadores.

 

El material con el que trabajáis es durísimo ¿Se hace difícil mantener la moral alta?

A veces nos cuesta mucho leer los testimonios, las entrevistas con las personas que han sufrido una violación son duras, como la vida misma, y en ocasiones necesitamos tomar un poco de aire. Pero a la vez somos [email protected] conscientes de que el trabajo que estamos realizando conlleva una gran responsabilidad y eso nos anima a continuar avanzando, el hecho de facilitar que alguien [email protected] cuente o exprese sus sentimientos, sus miedos, sus necesidades nos da una gran satisfacción de tal manera que el esfuerzo merece la pena. También creemos que es una labor social fundamental y muy olvidada. Compartimos con mehanviolado.com muchos puntos de vista y los dos equipos tenemos objetivos similares.

 

¿Sentís miedo por algún tipo de posible represalia?

No, en su día nos planteamos algunas medidas de seguridad para proteger nuestra identidad pero nos dimos cuenta de que era incompatible con el proyecto porque cuando hablas con una persona violada estableces una relación personal que no puede esconderse detrás de una falsa identidad. Además, como consta en la web, no nos responsabilizamos de los contenidos (aunque los cuidamos, como hemos dicho antes, con la máxima diligencia). Miedo es lo que han vivido quienes han sufrido una violación, [email protected] tenemos precaución, pero no podemos sentir el verdadero miedo.

 

¿Qué os parece Mehanviolado.com y cómo estáis viviendo esta recién nacida colaboración?

La web de mehanviolado.com nos ha encantado, estamos en la misma línea, el equipo de mehanviolado.com cubre más áreas que Rape Map, que en la web se ciñe a los testimonios y su ubicación en el Mundo, y facilita recursos en sus redes sociales (Facebook y Twitter). Mehanviolado.com se centra en el estado Español y abarca todo tipo de abusos sexuales, Rape Map se centra en las violaciones y es a nivel mundial.Desde Rape Map creemos que es fundamental que trabajemos [email protected], nos complementemos y nos demos difusión mutuamente, podemos compartir muchísimas cosas  y así lo vivimos en la reunión que mantuvimos recientemente dónde tuvimos claro que podemos  apoyarnos. Además recibimos una buena dosis de energía y fuerza para ambos proyectos.

 

Nueve consejos de autodefensa de verdad

Traducción del blog “The best defense program”

El artículo original puede leerse aquí

Odio todo esos “consejos de autodefensa” que dicen “nunca hagas esto” y “haz siempre esto otro”. Estoy cansada de ver la cómo se culpa a las víctimas [de agresión sexual] diciendo que cada uno es responsable de sus actos.

Aquí hay nueve consejos de autodefensa que no culpan a la víctima, pueden ser aplicados a cualquiera y pueden funcionar tan bien como una patada en los cojones:

1. Sientéte cómodo: ni complaciente ni vago, sino cómodo. Contigo mismo. Con la vida. Ten en cuenta que vales mucho y mereces ser tratado con respeto. Adoptar esta actitud no es fácil y la mayoría no puede mantenerla por siempre jamás, pero es una buena idea tenerlo presente al menos la mayor parte del tiempo.

2. Construye relaciones positivas que mejoren tu autoestima. Rodéate de la clase de gente que te apoya y anima en lugar de hundirte.

3. Establece reglas que te sean adecuadas para ti y ponlas en práctica, primero en situaciones familiares y cada vez en más circunstancias a medida que te sientas más seguro defendiéndolas. Cosas como “perdona, ¿podrías no hacer chistes ofensivos?” son un buen comienzo. Esto no necesariamente parará un ataque, pero hará más fácil reconocer tu incomodidad ante una situación.

4. Familiarízate con las diferencias entre una actitud pasiva, agresiva, pasivo-agresiva y asertiva o equilibrada. En lo cotidiano, esta última es la que más debería interesarte. Ya que eres la persona más importante que conoces, deberías respetarte antes a ti que a nadie. Piensa lo que dices y di lo que piensas. Ten en cuenta que la agresividad puede ser apropiada también y que la pasividad puede ser aceptable en algunas ocasiones (por ejemplo, después de tener un día duro), especialmente con gente que ya ha demostrado respeto por tus reglas establecidas con anterioridad.

5. Practica diciendo y escuchando “No” y observando cómo es recibida esta palabra. En caso de ataque, es posible que el agresor no la escuche o la respete, pero tú sí – y eso hará que reconozcas antes tu incomodidad y la falta de respeto del agresor. Cuanto antes te des cuenta, antes podrás hacer algo por cambiarlo.

6. Deja de disculparte. Tú y algún amigo podéis practicar el no pedir perdón por todo. Las mujeres (con perdón por la generalización) no sólo se disculpan por cosas de las que no son responsables, sino también por cosas de las que nadie es responsable o, peor todavía, por cosas que por las que otros deberían disculparse. Practica con tu amigos primeros, y después amplía el círculo como con el caso #5. El exceso de vigilancia asociado a la constante preocupación por buscar cosas por las que disculparte puede ser muy dañina para tu salud, tanto física como psicológicamente. Demasiada pasividad hará que te pierdas respeto, y tú mereces respeto (Ver #1)

7. Es importante que sepas que, pase lo que pase, cualquiera que ataca a otra persona (física o psicológicamente) es culpable del ataque. Nadie puede incitar el ataque a través de su ropa, apariencia, comportamiento, estilo de vida, situación o cualquier acto u omisión. La responsabilidad por un ataque siempre recae en el atacante. Saber esto no hará necesariamente que detengas un ataque pero puede:

  • a) hacer estar más alerta sobre cómo la gente de tu alrededor trata a otras personas (incluido tú)
  • b) ayudar a mantenerte alejado del mito de la culpabilidad de la víctima, que puede perjudicar a alguien de tu alrededor que haya sufrido una agresión (ya sea vivida en primera persona o segunda/tercera)
  • c) ayudarte a superar las secuelas de algún ataque que puedas experimentar o hayas experimentado.

8. Toma clases de defensa personal… pero sólo si tú quieres. La defensa personal puede (si está bien explicada) incrementar tu sensación de valentía. Todos somos seres complejos capaces de analizar más de una dimensión de la violencia a la vez y la idea de que no podemos aprender autodefensa sin dejar por ello de condenar al agresor niega nuestra habilidad de ser tan complejos. Esto es, si te enfrentas a un ataque, la opción de la resistencia violenta sólo puede ejercerse en ese momento por la persona atacada y no afecta a la culpabilidad y responsabilidad por el ataque. La defensa toma muchas formas, y puede ser contraviolencia, silencio, llamar a la policía, buscar consuelo, hablar con amigos, familias o personas de apoyo y otras muchas cosas, pero no tiene por qué ser algo en particular. Recuerda que la decisión de emplear resistencia física se hace en el momento, con la influencia de muchos factores – algunos de los cuales pueden ser inconscientes. La decisión de emplear alguna de ellas depende del individuo envuelto en la situación y la cantidad de musculitos no ayuda.

9. Lucha por el cambio. En tus círculos personales, tu lugar de trabajo, tu colegio, el Gobierno, la vida. El punto de mira necesita quitarse del “qué puede provocar un ataque” (nada) y ponerse en “qué crea atacantes”. Es necesario desechar la idea de que decisiones neutrales (o incluso poco acertadas) pueden llevar a alguien a despreciar a otro ser humano en el nivel más personal , y pensar sobre las cosas que hacen creer a las personas que este comportamiento es aceptable. Hay que enseñar que la intención crea la oportunidad, pero la oportunidad no crea la intención.

 

¿Quiénes somos?

Mehanviolado.com es una asociación surgida de la colaboración espontánea a través de Internet con el objetivo de difundir información de calidad sobre la violencia sexual, ayudar a las víctimas de la misma a encontrar ayuda y concienciar sobre la importancia de este problema.

La idea original surge del post Me han violado, ¿y ahora qué?. Entre nuestros colaboradores habituales se encuentran profesionales de la comunicación, la psiquiatría o el Derecho. Sin embargo, esta iniciativa no sería posible sin el apoyo de otras muchas personas, todas las que nos ayudan a difundir y mejorar el proyecto cada día. A todos ellos, muchas gracias.

 

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